Los eclipses de sol son uno de los fenómenos más deseados por su poca recurrencia y por la belleza natural. Este fenómeno atmosférico ocurre cuando la tierra oculta de manera temporal la luz del sol, permitiendo ver una corona de luz.
Según expertos, hay tres clases de eclipses: el primero es el total, en donde la luna cubre todo el disco solar; luego está el parcial, en donde la luna cubre una parte de la luz del sol; y está el eclipse anular, que es cuando la luna está en un punto alejado del sol, permitiendo el cubrimiento de manera parcial, lo que permite apreciar el halo de luz proveniente del sol.
Aunque estos fenómenos no son recurrentes, los especialistas lograron anticipar estos eventos astronómicos, pero recalcan que son necesarios ciertos cuidados para apreciarlo con seguridad.
¿Cuándo es el próximo eclipse?
Según datos del Instituto Geográfico Nacional de España, el próximo 7 de septiembre se presentará un eclipse, pero de luna, el cual será visible en varias partes del mundo. Este evento tendrá una duración de 82 minutos y es considerado como el más largo del año 2025.
Durante este tipo de eclipse, la luna no se oscurece, sino que toma un tono rojizo, producto de la luz solar, la cual es desviada por la atmósfera terrestre. De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA), este fenómeno será visible en Australia, Antártida, y en algunas partes de Europa y África. No obstante, habrá ciudades que podrán ver el fenómeno sin interrupción, como Tokio, Bangkok, Nairobi, El Cairo, Ciudad del Cabo y Sídney. En el caso de Colombia, debido a la fase del fenómeno, nuestro país no podrá observarlo.
¿Cómo protegerse de los eclipses?
Aunque los eclipses de luna no requieren ningún tipo de protección para ser observados, no ocurre lo mismo con el eclipse de sol, que sí puede afectar la visión.
Para disfrutar de un eclipse de sol, es recomendable usar gafas o visores especiales que protejan hasta un 99% la luz solar visible y los rayos ultravioletas.
Otra opción es mirar el fenómeno con binoculares o telescopios a los que se les pueda añadir filtros solares. Cabe resaltar que, pese a que el eclipse esté nublado, no se debe ver de manera directa y sin protección, pues puede generar daños graves en los ojos.