El sur de Bolívar atraviesa una grave crisis humanitaria. Los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo tienen a cientos de familias atrapadas en sus casas, sin poder salir ni abastecerse de lo más básico. El gobernador del departamento, Yamil Arana, lanzó una voz de alerta al Gobierno Nacional por la crítica situación de orden público.
El oro se convirtió el verdadero motor del conflicto
En entrevista con A lo que vinimos del Canal RCN, el gobernador explicó que la disputa entre estos grupos armados no es por rutas de narcotráfico, sino por el control de las minas de oro en la región.
“Se dieron cuenta de que el oro financia sus estructuras sin necesidad de la coca. Por eso la pelea por el territorio es tan feroz”, aseguró Arana.
Según el mandatario, el ELN se refugia entre la población civil para evitar el ingreso del Clan del Golfo, lo que ha provocado un confinamiento total en zonas como Santa Rosa del Sur y Arenal del Sur. “No pueden salir ni los campesinos ni las ambulancias. Las personas están completamente atrapadas”, denunció.
El llamado urgente al Gobierno Nacional
Arana fue enfático en que llevan más de seis meses advirtiendo sobre la creciente tensión en la zona, pero, según él, no hubo preparación suficiente por parte de la fuerza pública para enfrentar la amenaza. “Hoy (4 de agosto) hay un paro armado y anoche (3 de agosto) hostigaron la estación de Policía en Arenal. Esto ya se salió de control”, advirtió.
“No más consejos de seguridad, necesitamos acciones ya”
El gobernador reveló que hace varios meses habló con el mismo Gobierno, advirtiendo que la situación podía empeorar, pero no se lograron concretar acciones de prevención. “Llevamos seis meses haciendo llamados reiterativos al Gobierno Nacional y al Estado en general sobre lo que podía pasar en el sur de Bolívar. Lastimosamente, no pudo prepararse la fuerza pública lo suficiente para las acciones que están tomando los grupos armados organizados el día de hoy”.
Además, Arana pidió al Gobierno dejar de lado las reuniones y pasar a las acciones concretas. “No quiero más pelotones ni consejos. Quiero que actúen con contundencia. No podemos permitir que un grupo armado imponga quién entra y quién sale de nuestras poblaciones. ¡Es inaceptable!”, reclamó con fuerza en RCN.
Mientras tanto, organismos como la Defensoría del Pueblo han solicitado asistencia humanitaria urgente para las familias confinadas, quienes viven con miedo, sin alimentos, sin medicamentos y sin respuestas claras.