En la aldea de Koshabadi, distrito de Murgeli, en la India, una niña de seis años fue asesinada al participar en un ritual ocultista en el que la menor habría sido sacrificada por su propia familia.
Las autoridades indicaron que la pequeña desapareció el pasado 11 de abril mientras dormía con su madre. Desde ese momento, familiares comenzaron la búsqueda sin obtener respuestas, motivo por el cual optaron por acudir a la policía local para reportar su desaparición.
Varios días de búsqueda dieron resultado, pues recibieron un aviso sobre el hallazgo de un esqueleto en un crematorio cercano. Tras realizar las indagaciones, la policía comprobó que los restos óseos eran de la menor. Con esta información se inició una investigación más exhaustiva que les indicará las causas del fallecimiento de la menor.
Por medio de las indagaciones salió a la luz que la cuñada de la niña estaba involucrada en el homicidio. Al parecer, la mujer habría sido quien planificó el asesinato como parte de un ritual para encontrar un supuesto tesoro. Para ello, contactó a un hombre que practicaba rituales ocultistas y él le indicó que era necesario realizar el sacrificio de un menor.
Convencida de la existencia de esa fortuna, la mujer contrató a un hombre para que raptara a la niña. El individuo aceptó y realizaron el temible plan, lo que originó el fatal desenlace.
Las autoridades lograron determinar la culpabilidad de la cuñada como autora principal y de cuatro personas más, como coautores del crimen. Entre ellos está el líder que realizó la ceremonia, así como dos personas más que participaron en diferentes etapas del homicidio.