La mañana de este lunes 28 de julio de 2025, a las 8:30 a.m., inició una de las audiencias más esperadas de la historia judicial reciente en Colombia. La jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, comenzó la lectura del sentido del fallo contra Álvaro Uribe Vélez, en el proceso por manipulación de testigos, fraude procesal y soborno.
Antes de dar a conocer su decisión, la jueza tomó varios minutos para reflexionar sobre el proceso, que ha estado marcado por la presión mediática, las tensiones políticas y cuestionamientos personales. En su intervención, dejó frases que reflejan el carácter simbólico y jurídico del caso, el cual ha estado en la atención pública desde hace más de una década.
“Este juicio no es un acto de oposición, es un acto de justicia”
Desde el inicio de su discurso, Heredia pidió paciencia a las partes y asistentes. Explicó que su decisión está consignada en más de mil páginas, y que se tomaría el tiempo necesario para explicar con claridad los argumentos del tribunal. Añadió: “El sentido del fallo es una decisión que va de la mano con la sentencia, pero que voy a extenderme para que todos tengamos claridad”.
A lo largo de su exposición, recalcó que el proceso no se trata de una figura política, sino de unos hechos concretos que han sido valorados con independencia judicial: “Hoy este juzgado no decide respecto a un nombre, decide frente a unos hechos, y esa distinción es vital”. Aseguró que “el fallo que se emite hoy no será una victoria de nadie ni una derrota de otro, será una respuesta del Estado con justicia”.
Frases destacadas de la jueza Sandra Heredia
Estas son algunas de las frases más impactantes pronunciadas por la jueza durante los primeros momentos de la audiencia:
“Temis, la diosa de la justicia, permanece con los ojos vendados, no porque ignore, sino porque no prejuzga. Sostiene la balanza con las manos firmes, no para pesar opiniones, sino verdades”.
“La justicia no se arrodilla ante el poder, la justicia no ve nombres, ni cargos, ni estaturas”.
“Sabemos que los ojos del país están puestos sobre esta sala. Sabemos que este juicio ha despertado pasiones, dividido opiniones y movilizado emociones”.
“La conducción de este proceso ha estado a cargo de mujeres que, desde sus roles, han enfrentado ataques machistas y cuestionamientos”.
“La toga no tiene género, pero sí tiene carácter”.
“A usted, ciudadano Álvaro Uribe Vélez, le reconocemos su presencia, su disposición procesal y el respeto a este juicio”.
Contexto del juicio contra Álvaro Uribe
El caso contra el expresidente Uribe inició formalmente en 2019, cuando la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia lo llamó a indagatoria. Tras años de investigación y traslado del expediente a la Fiscalía, se presentaron cargos formales por fraude procesal, soborno simple y soborno en actuación penal.
Durante la audiencia estuvieron presentes la fiscal delegada Marleny Orjuela; el senador Iván Cepeda, quien figura como víctima; su abogado Miguel Ángel del Río; y el abogado defensor de Uribe, Jaime Lombana. El expresidente y su abogado titular, Jaime Granados, siguieron la diligencia de manera virtual desde un lugar privado.
Reacciones y críticas a la intervención de la jueza
La postura firme de la jueza Heredia también ha generado controversia. Abogados como Julián Quintana criticaron la introducción del fallo, calificándola como una intervención con matices ideológicos que podría afectar la percepción de imparcialidad:
“La jueza debería hablar solo mediante su providencia, sin adornos ajenos al expediente”, escribió en X (antes Twitter).
Otro jurista, David Valencia, afirmó que la jueza estaría justificando un posible fallo adverso y pidió que la segunda instancia “corrija y brinde las garantías que aquí se extrañaron”.
El impacto político del juicio
Más allá del ámbito judicial, el caso tiene profundas repercusiones políticas. Álvaro Uribe sigue siendo una figura de enorme peso en la política colombiana. Analistas como Julio Iglesias y Óscar Ortiz han señalado que el juicio representa un momento crucial para el país, donde el expresidente es percibido por distintos sectores como héroe o villano, dependiendo del relato que se construya.
“Es el interlocutor más fuerte frente a temas como la seguridad y la lucha contra los grupos armados. Su liderazgo ha marcado la agenda política durante más de dos décadas”, concluyó Ortiz.