Una buena noticia para la protección animal dio a conocer este viernes la alcaldía de Bogotá. A partir de ahora, llegan a su fin las fotos con llamas como atractivo turístico, ya que estos animales eran sometidos a largas y extenuantes jornadas en lugares como la Plaza de Bolívar y Monserrate.
“Las llamas no pueden ser un atractivo turístico. Desde hoy empezamos a cambiar su historia: inicia el censo para darles un nuevo hogar a las llamas y, al mismo tiempo, apoyar a las familias que hoy viven de ellas”, señaló el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
Y es que han sido varias las denuncias de ciudadanos sobre el maltrato que viven estos animales, a sol y agua todos los días, en un hábitat que no es el suyo y utilizadas para entretener a la gente.
“En algunos casos hay maltrato físico y en casi todo maltrato psicológico. Todos conocemos a alguien que tiene una foto con una llama o a un niño que quiere subirse a una llama en la Plaza de Bolívar o Monserrate para tomarse una foto. Estos animales se han convertido en actividad turística de Bogotá, pero la verdad es que esto no está bien”, dijo el mandatario distrital.
Por tanto, el alcalde no sólo le pone freno a esta práctica, también habrá soluciones para sus tenedores. “La idea es darles un nuevo hogar a las llamas, al tiempo que estas familias avanzan en un proceso de reconversión laboral de la mano del Distrito, para lo cual vamos a vincularlas a los programas de capacitación y empleo de la alcaldía”, explicó.
El pasado mes de febrero la Policía Metropolitana de Bogotá rescató dos llamas que eran explotadas en el centro de Bogotá y las entregó en custodia al Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA). Los animales fueron llevados a un hogar de paso en zona rural de la ciudad.