Como ya lo había afirmado en su discurso de instalación de la nueva legislatura, el presidente Gustavo Petro insistió este jueves, 23 de julio, en que Colombia no enviará más carbón a Israel, porque con este estarían haciendo las bombas con las que matan a la población civil.
“Yo quiero saber del Gobierno suizo y preguntarle: ¿qué hacemos con Glencore? Se están llevando el carbón colombiano en barcos y están haciendo bombas con nuestro carbón, cuando el Presidente decretó que no”: afirmó durante la VII Cumbre de Ministros y Ministras de Energía de la CELAC.
Incluso pidió a los indígenas Wayú impedir que vuelva a salir carbón hacia Israel, proveniente de El Cerrejón en La Guajira.
Pero no sólo eso. El mandatario también denunció que el anterior ministro de Comercio excluyó a los exportadores de carbón del decreto que prohíbe la exportación de este recurso a Israel.
“Mi ministro de comercio anterior, Reyes, me engañó. Se llevó el decreto, no pasó por los filtros jurídicos, porque alguien se hubiera dado cuenta. Había dos palabritas que excluían a los exportadores de carbón de la prohibición presidencial de exportar carbón a Israel”, aseguró. Y enfatizó en que Reyes es “cómplice del genocidio en Gaza”.
Por tanto, le solicitó a la nueva Ministra Diana Morales, hacer esta prohibición, pues afirma que el envío de este recurso a Israel infringe el Derecho Internacional.
El exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, se ha pronunciado en medios para rechazar este señalamiento del presidente, que calificó de falso y que, según sostiene, lo pone en peligro a él y a su familia.
También El Cerrejón les salió al paso a estas aseveraciones del presidente y aseguró que desde que se firmó el decreto, no se ha enviado carbón a Israel, que el último envío se hizo el 3 de agosto de 2024, 17 días antes de la decisión presidencial.
Por otra parte, en la cumbre de la CELAC, el mandatario afirmó que en Colombia se ha fortalecido la política de reindustrialización, con el objetivo de avanzar hacia una economía basada en el conocimiento, superando el modelo extractivista.
Además, propuso que América del Sur exporte energía limpia hacia América del Norte como una forma de contribuir a su descarbonización y reducir las causas estructurales de la migración.