Una organización criminal fue desmantelada en España tras un operativo que permitió rescatar a más de 160 mujeres, muchas de ellas colombianas y venezolanas, que eran víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Lo que comenzó como una supuesta oportunidad laboral terminó convirtiéndose en una pesadilla. A las mujeres les ofrecían empleo, estabilidad económica y regularización migratoria. Sin embargo, al llegar a territorio español eran despojadas de sus documentos, retenidas contra su voluntad y obligadas a ejercer la prostitución en clubes y prostíbulos distribuidos por todo el país.
Una red de trata que captaba mujeres en Sudamérica
Según las autoridades, la red criminal tenía una estructura sofisticada. Mientras unos miembros se encargaban del reclutamiento en países sudamericanos como Colombia y Venezuela, otros coordinaban el traslado y confinaban a las víctimas en locales disfrazados de negocios legales, donde eran vigiladas constantemente y privadas de cualquier tipo de libertad.
El caso salió a la luz gracias al valor de cuatro mujeres que lograron escapar y denunciar lo que ocurría. Gracias a su testimonio, la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegaron un macrooperativo en varias regiones de España. Como resultado, 162 mujeres fueron liberadas y se capturaron 37 presuntos integrantes de la red, nueve de los cuales ya están en prisión preventiva.
Así operaba la organización
La investigación reveló que las víctimas eran sometidas a vigilancia constante, sus movimientos eran controlados y eran amenazadas si intentaban escapar. Esta red de trata mantenía a las mujeres en condiciones de explotación extrema, aprovechándose de su vulnerabilidad y del deseo de construir una vida mejor fuera de sus países de origen.
Las autoridades españolas continúan adelantando acciones para identificar a otros posibles responsables y brindar atención integral a las mujeres rescatadas.