La crisis presupuestal que atraviesan las Fuerzas Militares y la Policía Nacional ya amenaza con afectar su operatividad diaria. Así lo advirtió la Procuraduría General de la Nación en un informe reservado al que tuvo acceso Noticias RCN, en el que se evidencia un déficit superior al billón de pesos en el sector defensa.
El documento, emitido el 21 de julio por las Delegadas para la Función Pública y para las Fuerzas Militares, detalla que las Fuerzas Militares enfrentan un faltante de 847 mil millones de pesos, mientras que la Policía Nacional tiene un déficit de 221 mil millones. En total, más de 490 mil millones siguen sin ser girados, lo que pone en riesgo el cumplimiento de funciones esenciales.
Entre los gastos en peligro se encuentran el pago de servicios públicos, la compra de dotaciones básicas, el mantenimiento de aeronaves, las horas de vuelo y la atención a emergencias en el país. Incluso, con el presupuesto congelado que falta por liberar, no alcanzaría para cubrir todas las necesidades actuales del sector.
Compromisos incumplidos y gastos imprevistos
Durante una mesa de trabajo realizada el pasado 26 de junio, el Ministerio de Hacienda prometió liberar un billón de pesos para aliviar la situación. No obstante, hasta el momento solo se han desembolsado 346 mil millones. La Procuraduría advirtió que el retraso en los giros puede derivar en una parálisis operativa.
Pero el problema va más allá: el informe explica que hay múltiples gastos no contemplados en el presupuesto de 2025 que han agravado el panorama. Uno de ellos son los costos de vuelos de repatriación desde Estados Unidos, que ya superan los 40 mil millones de pesos y no fueron incluidos en el cálculo inicial.
A esto se suma que, durante la reciente temporada de lluvias, las Fuerzas Militares destinaron recursos propios para atender emergencias en varias regiones del país. Hasta ahora, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo no ha hecho el reembolso correspondiente.
Presupuesto a la baja y cita urgente del sector defensa
El informe también advierte que el presupuesto asignado al sector defensa ha venido reduciéndose en los últimos años, lo que ha afectado no solo los gastos operativos, sino también la ejecución de proyectos estratégicos para la seguridad nacional.
Ante este panorama, la Procuraduría anunció que en los próximos días convocará una nueva mesa de trabajo con la Unidad de Gestión del Riesgo y representantes del sector defensa para aclarar el uso de los recursos y buscar soluciones urgentes a la crisis.
El riesgo de que las Fuerzas Militares y la Policía queden sin capacidad operativa básica ya no es una posibilidad lejana: es una amenaza real que crece cada día sin recursos.