Todo parecía indicar que se daría una lucha entre Lidio García y Carlos Chacón, pero este último dio un paso al costado, razón por la cual García será el nuevo presidente del Senado a partir del 20 de julio hasta el fin del periodo presidencial. Obtuvo 97 votos de 101.
Este respaldo, según los conocedores del Capitolio, se debe a que, en la pandemia, fue quien llevó a cabo las sesiones virtuales. Además, su nominación y apoyo fue una manera de cumplir con los acuerdos hechos en el primer año legislativo, donde se acordó que este cargo sería para el Partido Liberal y para el más votado.
Durante su discurso de posesión reconoció la polarización por la que atraviesa el país y pidió un minuto de aplausos por la recuperación de Miguel Uribe Turbay. Del mismo modo, anunció que en Colombia hay varias naciones, no por la diversidad de la población, sino más bien por la presencia de la polarización, y cuestionó al gobierno asegurando que es esta institución la que está generando dicha división.
Las transformaciones que pide para el país
Con respecto a los grandes temas del país como la paz total, el Icetex y el ‘decretazo’, Lidio García dijo que “ante la duda de la legalidad, no puede asumir funciones propias de la rama judicial”, y luego solicitó al gobierno de Gustavo Petro la unión para lograr los avances que requiere el país.
“Unámonos a través de las grandes transformaciones con un sentido común que es el bienestar de todos los colombianos” puntualizó.
Otro tema espinoso que tocó fue el de la salud. Allí hizo hincapié en que se debe construir sobre lo construido. En cuanto a la educación, pidió la elaboración de una nueva política en este tema y exhortó a mejorar la educación, tanto en niveles básicos como en el universitario. También solicitó impulsar nuevas oportunidades en los niveles educativos superiores.
Finalmente, dijo que deben cambiarse las reglas de la doble militancia y la catalogó como “absurda” y “antidemocrática”, dado que, según García, desconoce la voluntad popular.
El gobierno luchó por la vicepresidencia, pero no lo logró
Lidio García no tuvo oponentes y el gobierno no hizo mucho esfuerzo para buscarle un contendiente. En cambio, realizó toda la gestión para quedarse con la vicepresidencia y casi lo logra. El favorecido fue Antonio Correa, perteneciente al partido de la U, quien ocuparía la primera vicepresidencia. Cabe resaltar que Correa es cercano al gobierno de Gustavo Petro, lo que ha permitido que haya sido apoyado en varios proyectos, incluso en propuestas poco populares como la vinculación de las bandas criminales al proceso de justicia y paz.
No obstante, esta nominación no fue apoyada de forma mayoritaria dado que el Consejo de Estado aseguró que este cargo estaba reservado para una colectividad minoritaria, pero al no encontrar otro candidato, quedó en firme. Pese a este apoyo, Antonio Correa fue derrotado por Ana Paola Agudelo, del partido Mira, y fue con una apretada votación: 48 a favor del partido de la U y 50 votos por el partido cristiano.
La segunda vicepresidencia en manos de la oposición, pero afín al gobierno
La segunda vicepresidencia la obtuvo la oposición, aunque esta candidata es afín al gobierno. Se trata de Ana María Castañeda, de Cambio Radical, quien perdió su voz y voto por ser partidaria del gobierno. Esta elección la realizaron como una forma de criticar a esa colectividad por la sanción impuesta a esta candidata, penalización que consideraron como desproporcionada.