La Fiscalía General de la Nación presentó la acusación formal contra el menor de 15 años señalado de disparar contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, durante un evento político el pasado 7 de junio en el parque El Golfito, en el barrio Modelia de Bogotá.
Según el ente acusador, el escrito fue radicado ante el Centro de Servicios Judiciales para adolescentes, y ahora se está a la espera de que un juez de conocimiento fije la fecha para la audiencia de formulación de acusación.
Bajo vigilancia en el búnker de la Fiscalía
El joven atacante permanece bajo estricta vigilancia en las instalaciones de la Fiscalía, acompañado por funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Fue capturado en flagrancia el mismo día del atentado, luego de que abriera fuego con una pistola Glock 9 milímetros contra Uribe Turbay, quien resultó gravemente herido en la cabeza y continúa en una UCI de la Fundación Santa Fe.
¿Qué viene para el menor sicario?
De acuerdo con fuentes judiciales, el adolescente estaría colaborando con la Fiscalía, aportando información clave para identificar a los autores intelectuales del ataque. Una vez se lleve a cabo la audiencia, comenzará la etapa de juicio, en la que podría enfrentar una sanción penal dentro del sistema de responsabilidad para adolescentes.
Seis personas judicializadas por el caso
Además del menor, ya son cinco los procesados por este atentado que conmocionó al país. Entre ellos se encuentran Cristian Camilo González Ardila, quien se entregó recientemente en Bogotá y fue imputado por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. La fiscal Deicy Jaramillo afirmó que González habría llegado a Modelia con el objetivo de facilitar la huida del menor sicario a cambio de una recompensa.
También están vinculados al proceso Katerine Andrea Martínez, Elder José Arteaga (alias “El Costeño”), Willian Fernando González y Carlos Eduardo Mora, presuntamente involucrados en la planeación logística del ataque.
¿Quién estaría detrás del atentado?
Las primeras líneas de investigación apuntan a que disidencias de las FARC, específicamente de la ‘Segunda Marquetalia’, podrían estar detrás del plan criminal. Esta hipótesis cobra fuerza a medida que avanzan las audiencias y se conocen más detalles del caso.