Nuevamente, habitantes del sector del Salitre, en el occidente de Bogotá, salieron a bloquear una vía en protesta por el posible traslado de la comunidad embera a la sede del IDPAC, ubicada en esta zona.
El anuncio de la reubicación lo hizo el Distrito esta semana, en cumplimento de un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, del 28 de mayo de 2025, que ordenó trasladar, en un plazo de tres meses, a esta población, que se encuentra ubicada en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja y en los alrededores del Parque Nacional.
Los residentes del barrio Salitre Occidental y Montevideo se niegan a aceptar la presencia de los indígenas en la zona y se queja de que no se socializará esta posibilidad, antes de tomar decisiones.
La reacción de estos habitantes de la ciudad ha sido calificada de racista por parte de algunos sectores. Sin embargo, el concejal Daniel Briceño ha acompañado las protestas y afirma que “los vecinos solo están pidiendo que se sienten con ellos para concertar esta decisión, que no debe ser impuesta por la Administración distrital”.
También, el concejal Julián Espinosa cuestionó la medida. “Esta decisión afectaría gravemente el entorno de la zona por varias razones: cercanía con el Terminal de Transporte Salitre, esta área ya tiene una alta carga de tránsito y flujo poblacional. Proximidad con nuevos desarrollos residenciales: Hay nuevos conjuntos de vivienda en la zona, y este tipo de decisiones puede generar tensiones sociales innecesarias si no se cuenta con un plan integral que garantice inclusión, seguridad y condiciones dignas tanto para los Embera como para los residentes actuales”, dijo.
El fallo del Tribunal que ordena la reubicación de los embera se da a raíz de las actuales condiciones de hacinamiento e insalubridad en que se encuentran, lo que representa un riesgo para su vida e integridad.