El cantante colombiano Carlos Alberto Sánchez Ramírez, mejor conocido en el mundo artístico como Charlie Zaa, está siendo investigado por la Fiscalía por supuestos vínculos con estructuras paramilitares del Bloque Tolima de las AUC.
Según documentos revelados por El Tiempo, dos exparamilitares, Ricaurte Soria Ortiz, alias Orlando Carlos, y Atanael Matajudíos Buitrago, alias Juancho, lo acusaron de haber sido testaferro de alias “Daniel”, cabecilla del grupo armado.
Los testimonios lo señalan como encargado de llevar cuentas de discotecas que, supuestamente, funcionaban como fachada para blanquear dinero del paramilitarismo. Entre ellas destacan Solaris y Kapachos en Ibagué, y Oasis, en Girardot, Cundinamarca.
Propiedades embargadas por más de $25.000 millones
En agosto de 2024, la Fiscalía abrió una investigación para analizar el patrimonio de Charlie Zaa. Tras hallazgos preliminares, solicitó a un magistrado de Justicia y Paz aplicar medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre bienes del artista.
Los activos en cuestión incluyen su participación en un hotel resort en Girardot (CO Monasterio), donde tiene habitaciones a su nombre, propiedades comerciales como un centro comercial y locales en zonas turísticas y las reconocidas discotecas Solaris, Kapachos y Oasis, algunas ya clausuradas o reconvertidas en Girardot e Ibagué. Según el expediente, todos los bienes estarían avaluados en más de 25.000 millones de pesos colombianos.
¿Testaferro o víctima?
Aunque al inicio el proceso fue archivado por falta de pruebas, la Fiscalía reactivó la investigación tras detectar inconsistencias en las versiones de varios involucrados. Uno de ellos, Harry Widman Malo, supuesto administrador de los bienes, dijo haber sido víctima de extorsión del grupo armado, negando vínculos con las AUC.
Por su parte, Charlie Zaa ha negado rotundamente las acusaciones y asegura tener cómo demostrar la legalidad de sus ingresos y propiedades.
¿Qué sigue en el proceso?
De confirmarse que los bienes fueron adquiridos con dinero del paramilitarismo, podrían ser objeto de extinción de dominio. La Fiscalía indicó que aún no se ha formalizado ese paso, pero que ya se inició la etapa de medidas cautelares.
Los bienes embargados podrían usarse en un futuro para reparar a las víctimas del Bloque Tolima de las AUC, grupo responsable de crímenes en regiones como Girardot, Ibagué y Melgar.