Tras intentar negociar con el ELN, el presidente Gustavo Petro, en entrevista concedida a EFE, afirmó que este grupo al margen de la ley se vinculó al narcotráfico, razón que “lo inhabilita para entender las necesidades de la paz y las transformaciones sociales económicas”.
El mandatario aseguró que el ELN es como una “bisagra”, que nació de la insurgencia en contra del Estado, pero por “terquedad” se ha mantenido en las armas, “cuando ya todo el movimiento guerrillero colombiano lo ha dejado”.
Dejó en claro el mandatario que, además de la terquedad de este grupo, su vinculación con redes internacionales del narcotráfico lo transformó hacia una cultura “traqueta”, que comercia con drogas y realiza negocios ilícitos.
A pesar del avance en materia de paz gracias a la firma de acuerdo con la guerrilla de las Farc en el 2016, este proceso fue perdiendo ritmo y, durante el gobierno del presidente Iván Duque, según el actual jefe de Estado colombiano, los espacios que dejó dicho grupo ilegal fueron llenados por paramilitares y nuevas bandas criminales.
¿Qué ha pasado con la paz total?
Durante su mandato, Gustavo Petro anunció la “paz total”, programa que buscó negociar y ofrecer el sometimiento a la justicia de todas las organizaciones criminales. Y aunque tuvo avances, también tuvo retrocesos que han marcado este proceso.
“La paz siempre tiene que ser como dice nuestra constitución, un derecho y, por tanto, hay que ser tercos. Colombia no puede vivir 100 años de soledad y violencia”, aseguró el jefe de Estado en la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre financiación y desarrollo.
El presidente sostuvo que esta violencia que no permite avanzar en la paz es cambiante y que no proviene del país, sino del mundo. Y subrayó que se debe al incremento del consumo de cocaína en Europa.
“La violencia cambia, la actual violencia no proviene de Colombia, proviene del mundo. El incremento de cocaína en Europa, que ya cuenta con centenares de laboratorios de purificación, está impulsando la violencia en Colombia y nos ha dañado la posibilidad de salir de los 100 años de soledad”, puntualizó a EFE el mandatario Gustavo Petro.
Finalmente, aseveró que no existe una política exterior acorde a las necesidades y realidades de los países que sea capaz de legalizar la droga.
“En ausencia de una política realista en Europa, que legalice la coca como legalizó el vino y el whisky, o que le enseñe a sus niños y niñas en los colegios a no consumir, o ambas cosas…. todo un fallo en sí”, concluyó Petro.