A partir de la evaluación de la Procuraduría, quien estudió la conducta de la uniformada y el caso de un ciudadano que terminó golpeado en su rostro, en la localidad de Suba, el Ministerio Público determinó que la patrullera que hace parte de la Policía Nacional quedó inhabilitada por 10 años para ejercer su trabajo, así como cualquier otro cargo público por el mismo periodo.
Así lo determinó la entidad tras evaluar el hecho ocurrido en octubre de 2024, en cercanías al humedal Juan Amarillo, y concluir que la mujer en medio de una requisa abusó de su cargo y “golpeó a un hombre en el rostro con su arma de dotación”.
Según la Procuraduría, la policial no respetó los límites de su labor y desconoció los principios de legalidad y proporcionalidad. Por lo anterior, la entidad calificó la acción de la uniformada como “gravísima a título de dolo”.
¿Cómo se conoció el caso?
Este caso se conoció cuatro meses después, en enero del 2025, al divulgarse videos a través de redes sociales. En dos grabaciones, uno de ellos grabado por el afectado, se ve cuando la patrullera, en el proceso de requisa le exige al hombre mostrar su cédula de ciudadanía para verificar sus datos personales.
Luego, se ve al ciudadano que muestra las placas de la motocicleta de la uniformada y acto seguido la mujer lo golpea en la cara con el bolillo.
“La patrullera de esta moto me acaba de dar un severo ‘juetazo’ en la cara sin yo haber hecho nada, tengo las pruebas del hecho”, aseveró el joven afectado y quien mostró en el video cómo le quedó la cara después del golpe.
Al conocerse el caso de abuso de autoridad, la Policía Nacional, así como la justicia militar, abrió un proceso disciplinario contra la uniformada, quien, como resultado, no podrá ejercer su cargo por diez años.