“Me insultaron, me tocaron, me golpearon… me metieron un cuchillo en la boca y me cortaron la lengua”. Así comienza el estremecedor testimonio de una joven víctima de un brutal paseo millonario en Bogotá. El relato, compartido por Caracol Radio, pone rostro y dolor a una de las formas de robo más violentas que siguen ocurriendo en la capital colombiana.
Todo ocurrió durante la madrugada, cuando la mujer buscaba transporte en la conocida Zona T tras salir de un establecimiento nocturno. En lugar de llegar a casa, vivió una pesadilla de más de tres horas.
Un taxi convertido en cámara de tortura
La mujer fue interceptada por un grupo de delincuentes que, en complicidad con un conductor, la subieron a un taxi. Dentro del vehículo, comenzó la pesadilla: la agredieron física y sexualmente, la amenazaron con cuchillos y la obligaron a entregar sus datos personales y bancarios. Durante el abuso, uno de los atacantes le introdujo un cuchillo en la boca y le cortó la lengua.
Mientras su madre intentaba contactarla, los criminales revisaban el celular robado. Al darse cuenta de que estaban siendo rastreados, la abandonaron en una calle del sur de Bogotá.
“Sobreviví, pero no volví a ser la misma”
La joven sobreviviente aún se recupera de las secuelas físicas y emocionales del ataque. “Sobreviví, pero no volví a ser la misma. Uno nunca se imagina que salir a tomar algo pueda terminar en una historia así“, dijo. Su testimonio ayudó a visibilizar la crueldad de estos crímenes y a impulsar la acción de las autoridades.
Gracias a seguimientos, testimonios y denuncias de las víctimas, la Policía logró identificar y capturar a todos los integrantes de esta estructura criminal. Se espera que las autoridades judiciales les imputen cargos por secuestro, hurto calificado, abuso sexual y uso fraudulento de datos personales.
Una banda con más de 35 víctimas en Bogotá
Según la Policía Nacional, al menos 10 personas, seis hombres y cuatro mujeres, fueron capturadas tras una investigación de 10 meses. Los delincuentes operaban en la Zona T, Zona G y Galerías, zonas frecuentadas por personas que salen de fiesta durante las noches.
El grupo, liderado por alias ‘Nova’, dueño de uno de los taxis utilizados para secuestrar a las víctimas, también está vinculado con abusos sexuales, fraudes financieros y compras millonarias con los documentos de los afectados. Alias ‘Pepa’, otra de las detenidas, se encargaba de vender los objetos robados.
Una vez dentro del vehículo, las víctimas eran intimidadas, golpeadas e incluso agredidas sexualmente. Usaban sus documentos para sacar créditos fraudulentos, realizar compras en línea y hasta adquirir licor por valores cercanos a los cinco millones de pesos. En total, las autoridades relacionan a este grupo con al menos 35 robos, de los cuales 15 tuvieron como víctimas a mujeres.