El 30 de mayo fueron reveladas dos fotografías de la Policía Nacional sobre la recuperación de dos carcasas de lanzacohetes. La historia se desarrolla entre el 19 y el 20 de febrero de 2025, cuando un habitante de calle encuentra dos carcasas de un lanzacohetes, que minutos antes una pareja dejó en vía pública, en bolsas de basura.
El ahora dueño del lanzacohetes intenta venderlo por chatarra y, al no conseguirlo, decide entregarlo a la Policía y lo hace el 20 de febrero. Según información de las autoridades, se hizo la verificación de las cámaras de seguridad y se comprobó que este aparato fue recogido, efectivamente, el 19 de febrero en horas de la noche, en la esquina de la calle 6 con carrera 24, centro de Bogotá. En el material fílmico también se observa a las dos personas que lo habrían dejado en el lugar dos horas antes.
A partir de la investigación de las autoridades, se conoció que este aparato militar es conocido como el RPG- 22, propiedad de Juan Gregorio León Sánchez, quien habría pertenecido al batallón de artillería número 13 Landazabal Reyes del Ejército Nacional, por más de 5 años.
Según el dictamen pericial, era un lanzacohetes de un solo disparo, de fabricación rusa, calibre 22. En la investigación también se dice que no contenía munición para su disparo.
Debido a que este armamento es de origen militar, fue necesario contactar a las personas que lo desecharon y una de ellas argumentó que necesitaba espacio para hacer reparaciones locativas en su hogar, por lo que decidió botarlo.
Cabe destacar que la Sijin no pudo determinar si los lanzacohetes son aptos para disparar porque el laboratorio de la entidad no tiene esa capacidad. No obstante, el lanzacohetes no tenía munición.
Por su parte, la Fiscalía investiga los hechos debido al posible uso de este armamento, por lo que el caso fue asignado a una unidad que hace parte de la división contra las organizaciones criminales, para esclarecer cómo fueron usados. Hasta el momento, el fiscal designado no ha emitido una orden de policía judicial en relación a los elementos hallados en la calle ni a los últimos propietarios de este aparato militar.