Un hecho lamentable quedó registrado en video: muestra cómo una adolescente de 17 años perteneciente a la comunidad indígena emberá, del resguardo Gitó Dokabú en el municipio de Puerto Rico, Risaralda, es maltratada y golpeada por tres sujetos.
En el video se ve que la menor tiene las manos atadas al techo y suplica para que no la golpeen. Pese a sus ruegos, una mujer la envuelve con una sábana azul por las piernas. Acto seguido, dos hombres, quienes irrumpen en el lugar, comienzan a golpearla con unos troncos de caña que se encuentran en el piso.
El video, al parecer grabado por uno de los agresores, muestra cómo la menor, producto de la golpiza, se desmaya y por momentos recobra la conciencia después de recibir más agresiones.
Aunque la niña intenta evadir los golpes, no lo consigue y sus agresores se ensañan más con ella, pues terminan partiendo los troncos de caña en su cuerpo debido a la intensidad de la golpiza.
Cuando los agresores deciden parar el castigo, reaparece la mujer que al inicio le cubrió las piernas. Ahora, ella desata la cuerda y la menor cae al suelo. La señora ayuda a incorporar a la joven y la arrastra a la habitación contigua.
La publicación del video en las redes sociales ha generado una ola de indignación. Organizaciones de derechos humanos piden acciones urgentes para que las niñas y mujeres no sean maltratadas, y solicitan una investigación inmediata a los responsables.
“Alzamos nuestra voz con profunda indignación para denunciar este acto de violencia y exigimos una investigación urgente, así como un pronunciamiento de las autoridades indígenas y además estatales”, declaró la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas.
Esta comisión, en compañía de la Comisión de la Mujer de AICO por la Pachamama, rechazó lo sucedido y exigió justicia y garantías para las niñas y mujeres, teniendo en cuenta los contextos culturales de los pueblos indígenas.
El gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, también se pronunció sobre este hecho y aseguró que denunciará penalmente a las personas que participaron en las agresiones.
“La Gobernación de Risaralda está elevando denuncia penal en contra de estos maltratadores y esperamos que los líderes indígenas del territorio departamental no se escuden en esas tradiciones para ir en contravía de los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes”, puntualizó.
Por el momento se conoce que la joven, debido a la golpiza, sufrió contusiones en piernas y brazos, por lo que tuvo que ser trasladada a un centro médico donde se está recuperando.
Defensores de derechos humanos dicen que, si bien la constitución reconoce las normativas y la jurisdicción indígena, esta no puede ir en contravía de los derechos y el bienestar de los menores.











