Un hecho doloroso sacude al departamento de Antioquia: una danta, especie en peligro de extinción, murió tras caer en un campo minado en zona rural del municipio de Remedios. El caso fue reportado por la Corporación Cahucopana, organización que denunció el uso indiscriminado de minas antipersona en áreas donde conviven comunidades campesinas y fauna silvestre.
El suceso ocurrió en el trayecto entre las veredas Caño Tigre y Plaza Nueva, donde el mamífero pisó un artefacto explosivo que le causó la amputación de una extremidad y graves lesiones. Las fotografías compartidas por la corporación muestran el cuerpo mutilado del animal, evidenciando la crueldad del hecho.
Cahucopana hizo un llamado urgente a los grupos armados ilegales que operan en la región: “¡Respeten la vida y la integridad de las comunidades campesinas y de la fauna silvestre! Estos hechos vulneran profundamente los derechos humanos y los derechos de la naturaleza. ¡No más minas en nuestros territorios!”.
Minas antipersonal: una amenaza constante
La región del nordeste antioqueño, en particular Remedios, continúa siendo un territorio afectado por el conflicto armado. Según la Corporación para el Desarrollo y la Paz del Nordeste (Corpades), aún hay veredas como Ojos Claros, Dos Quebradas, La Cruz y Camelias donde persiste la presencia de explosivos improvisados. El riesgo no solo afecta a la población rural, sino también a la fauna local, como quedó demostrado con este trágico episodio.
Colombia: cifras alarmantes de incidentes con minas
Datos de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL) revelan que entre enero y septiembre de 2024, Colombia registró 537 incidentes con minas antipersona. En 2023, la cifra alcanzó los 895 casos.
- 72% de los incidentes son atribuidos a disidencias de las Farc.
- 102 casos al ELN,
- 28 a grupos armados no identificados,
- 5 a organizaciones criminales,
- 3 a traficantes de drogas.
Protección a la fauna: un imperativo urgente
La danta, uno de los mamíferos más grandes de América del Sur, es una especie clave para la conservación de los bosques tropicales. Su pérdida representa un golpe al equilibrio ecológico.
Organizaciones ambientales y defensores de derechos humanos instan al Gobierno nacional y a la comunidad internacional a reforzar las acciones de desminado humanitario y proteger tanto a las comunidades como a la biodiversidad de las zonas rurales. La guerra no solo deja víctimas humanas. También cobra vidas silenciosas en la selva, como la de esta danta, símbolo de un ecosistema que clama por paz.