La Secretaría de Salud de Bogotá anunció que, ante la alta ocupación en los servicios de urgencias y hospitalización, se declara la alerta amarilla en la red hospitalaria de la ciudad. Se trata de una medida preventiva y de coordinación para responder a la creciente demanda de atención en salud.
“Estamos afrontando una problemática de congestión en los servicios de urgencias, debido a la alta demanda que se está presentando en la ciudad. Si bien, la Secretaría Distrital de Salud ha tomado medidas para disminuir este impacto, como el incremento de la estrategia de hospitalización en casa, se continúan identificando altos niveles de congestión”, expresó el secretario de Salud, Gerson Bermont.
También, se refirió a las causas de esta decisión. “Esta problemática se genera por dos grandes causas: el primer pico respiratorio del año y los factores asociados a la crisis del sistema de salud”.
En este contexto, hizo un llamado a los habitantes de Bogotá para que se vacunen. “Ante el pico respiratorio, hacemos un llamado a la ciudadanía para acudir con mensaje de urgencia a nuestros puntos de vacunación, dispuestos para mantener al día su esquema de vacunación, especialmente, vacunarnos contra influenza, tosferina y sarampión”, dijo.
Recomendó, además, el lavado frecuente de manos y evitar aglomeraciones, así como el uso de tapabocas para personas con síntomas gripales.
Por otra parte, se refirió al impacto de la crisis de la salud en el sistema distrital. “Estamos viviendo las consecuencias del deterioro del sistema de salud, estamos evidenciando una mayor demora en las consultas externas, pasando de tres a seis días en el tiempo de respuesta, lo que hace que los pacientes con enfermedades subagudas, que se atendían en una consulta externa, se vean obligados a acudir a urgencias”, puntualizó.
Denunció también que pacientes con patologías crónicas “llegan descompensados a los servicios de urgencias por la ausencia o limitación en la entrega de medicamentos. Como Distrito, ya habíamos alertado de esta situación”, enfatizó.
La capital del país también recibe a pacientes de otras regiones del país, lo que también estaría sumando en la actual congestión de los servicios hospitalarios.
Mientras se mantenga la alerta amarilla, los servicios se seguirán prestando con normalidad a los usuarios, sin restricción alguna. Aunque el Distrito insiste en llamar a la ciudadanía a un mayor compromiso con el autocuidado.
Finalmente, el secretario Bermont exhorta al Gobierno nacional a revisar lo que está sucediendo en ciudades como Bogotá y a tomar decisiones en beneficio de los usuarios. “La salud de las personas está primero y la inacción que estamos viviendo está profundizando esta crisis”, concluyó.










