Las fuertes lluvias tienen la cosecha cafetera marchando a otro ritmo en el país. Los cultivadores han expresado su preocupación a la Federación Nacional de Cafeteros, ya que la floración camina a paso lento.
“El régimen de lluvias ha sido totalmente atípico, 90% más de precipitaciones con respecto a la media nacional. Eso definitivamente tiene consecuencias: la primera es la ralentización de la aparición de la primera cosecha. Si no hay sol la maduración se demora un poco más. Lo que hemos visto es que ya llevamos seis semanas de retraso en la cosecha. Debió haber salido a comienzos de abril y hasta ahora están saliendo los primeros frutos”, sostuvo Bahamón.
Indicó que el retraso en la floración también va a generar consecuencias en la cosecha del segundo semestre de este año, teniendo en cuenta que en el mes de febrero Colombia no tuvo el sol de todos los años.
Sin embargo, también dio un parte positivo en medio de esta eventualidad. “Lo importante es que cuando el fruto permanece más tiempo en el árbol, tiene un desarrollo mejor, así que la calidad del café estamos seguros de que va a ser buena”, aseguró.
En la celebración de los 60 años de Almacafé, el gerente Bahamón destacó que, pese a los desafíos del mercado, Colombia tiene una gran oportunidad: convertirse en el país con la mejor cadena de valor para cafés especiales.
Hay que destacar que en el último año, Colombia tuvo una gran bonanza cafetera y los cultivadores aprovecharon los altos precios en el mercado internacional, debido a la afectación por la lluvias de países como Brasil y Vietnam.
Según informó en el mes de abril la Federación de Cafeteros, Colombia alcanzó la cifra de producción más alta en 20 años, con un crecimiento del 36% en el primer trimestre de 2025, equivalente a 3,78 millones de sacos.
Las exportaciones también aumentaron un 21% frente a 2024, lo que significa el mejor primer trimestre de los últimos cinco años.