Como dolorosa y preocupante calificó el papa León XIV, la situación que se vive en Gaza, por el conflicto entre Israel y Palestina. Después de la primera audiencia general de su pontificado, pidió que se permita la entrada de ayuda humanitaria.
“Renuevo mi ferviente llamamiento para que se permita la entrada de ayuda humanitaria digna y se ponga fin a las hostilidades”, enfatizó. Y aseguró que el “precio desgarrador lo pagan los niños, los ancianos y las personas enfermas”.
Luego del pronunciamiento del papa, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo que está abierto y listo para un alto el fuego temporal.
El llamado del sumo pontífice se hace, después de que organizaciones humanitarias advirtieran que los camiones que ingresaron por el paso fronterizo de Kerem Shalom, cargados de ayuda para la población estaban esperando luz verde para llegar a los lugares donde serán distribuidos.
El papa León, desde que inició su pontificado, ha hecho llamados reiterativos a La Paz y la reconciliación entre los pueblos. Esta, indudablemente, será una de las banderas de su papado.
Advertencia de Médicos sin Fronteras
También este miércoles, 21 de mayo, la ONG, Médicos sin Fronteras había advertido sobre irregularidades en la entrega de ayuda humanitaria en la zona.
“La decisión de las autoridades israelíes de permitir la entrada en Gaza de una cantidad ridículamente inadecuada de ayuda tras meses de asedio hermético señala su intención de evitar la acusación de matar de hambre a la población de Gaza, mientras en realidad la mantienen apenas sobreviviendo”, afirma Pascale Coissard, coordinadora de emergencias de Médicos sin Fronteras en Jan Yunis.
Y añade que “este plan es una forma de instrumentalizar la ayuda, convirtiéndola en una herramienta para favorecer los objetivos militares de las fuerzas israelíes”, añade Coissard.
Antes de octubre de 2023 entraban en Gaza 500 camiones de ayuda al día, según la ONU. Actualmente, sólo estaría permitiéndose el ingreso de cien camiones diarios.