En medio del trago amargo por el uso del nombre y hasta la identidad visual de Frisby en España, ha surgido una admirable oleada de solidaridad de varias marcas al famoso pollo colombiano, que es casi un símbolo de identidad nacional.
El primero en sorprender fue KFC, a pesar de ser la competencia directa de Frisby en el país: “Con lo original no se juega. Estamos con ustedes”, publicaron sorpresivamente en Instagram, usando la tradicional F de Frisby.
Los cibernautas celebraron este gesto y comentaron con entusiasmo: “gracias por la grandeza”, “voy a comer en KFC hoy”, “eso es sinónimo de sana competencia”.
Pero la cosa no paró ahí. A partir de ese momento, muchas marcas, especialmente las colombianas, se volcaron a darle un espaldarazo al pollo Frisby. Desde KFC, hasta Alpina y Aguardiente amarillo, apelaron a la creatividad para defender la originalidad de la marca.
Y es que Frisby España expidió un comunicado en las últimas horas, en el que afirmaba que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) había validado sus argumentos para usar esta identidad en España. E incluso hacía un llamado a la marca colombiana a dialogar, advirtiendo que se expandirán de “manera irreversible”.
Ante esto, surgió la oleada de apoyo a Frisby. Por ejemplo, Alpina expresó: “entre colombianos nos damos aPollo”. Y Prestó cambió su nombre a Fresto, con la F amarilla.
Frisby Colombia aún tiene un camino jurídico por recorrer. Entre tanto, varios colombianos han dejado mensajes de repudio en las cuentas de redes sociales de Frisby España, en los que expresan su rechazo a lo que consideran una “copia” inadmisible.