Este 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, el papa León XIV visitó de forma sorpresiva la Curia General de la Orden de San Agustín, a la que pertenece.
El pontífice llegó poco antes del mediodía y celebró la misa en la capilla de la comunidad. Luego almorzó con sus hermanos, como solía hacer cuando era cardenal, informó el Vaticano.
Esta fue su casa durante cerca de 12 años, de 2001 a 2013, periodo en el que Robert Francis Prevost (nombre de pila de su santidad) fue prior general de los agustinos.
El vehículo negro que trasladó al papa desde el Vaticano hasta la vía Paolo VI, tras la columnata de Bernini, para una visita privada a su familia religiosa, donde la convivencia es la primera de las normas observadas, porque así lo prescribe el Obispo de Hipona en la regla de vida para sus frailes, recorrió apenas unos metros, recalcó la Santa Sede.
“El motivo esencial por el cual se han reunido es que vivan en armonía en la casa y tengan una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios”, dice la directriz.
“Estar cerca los unos de los otros”
Cientos de personas se congregaron frente a la puerta de la Curia Agustiniana para esperar la salida del pontífice peruano.estadounidense, desafiando incluso una tormenta inesperada.
El papa salió del edificio alrededor de las 3:00 p.m., saludando a cuantos lo esperaban. El prior general de la Orden de San Agustín, padre Alejandro Moral, explicó que todo tuvo lugar en la curia general y que el vicario de Cristo presidió la eucaristía en la capilla, tras lo cual llegó el instante fraterno del almuerzo.
“Él solía venir aquí a comer regularmente y quería agradecer a la comunidad por ello. Vino a celebrar la Eucaristía y a comer con nosotros. Fue una visita familiar, de acción de gracias. Fueron momentos muy, muy familiares y muy agradables los que pasamos juntos. Porque él conoce a todo el mundo y todos lo conocemos y por eso es muy bonito”, agregó el sacerdote.
En el sitio no solo estuvieron presentes los religiosos, también los empleados que trabajan allí, incluidos los cocineros que bien conocen los gustos culinarios del ahora papa.
León XIV les dejó un mensaje a todos: “Que debemos estar siempre cerca unos de otros, viviendo, como pide San Agustín, la comunión”.