América Latina está de luto: murió José Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay que conquistó el corazón de los habitantes de su país y de muchas otras naciones con sus gestos de humanidad y humildad, incluso, cuando estuvo en el poder.
Aquejado de un cáncer de esófago que le hizo metástasis, partió este 13 de mayo, a la edad de 89 años, tal y como lo había pedido: en su sencilla casa y al lado de su esposa, Lucía Topolansky, quien fuera vicepresidenta uruguaya.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, escribió el mandataruio de Uruguay, Yamandú Orsi.
El 29 de abril de 2024, Pepe había anunciado que tenía un tumor. Se sometió a radioterapia y, después, a una gastrostomía. Le instalaron una sonda gástrica para alimentarse. A finales del año pasado, los médicos le instalaron un stent en el esófago con la intención de ayudarlo a mejorar la ingesta de alimentos.
Sin embargo, semanas más tarde, los especialistas le confirmaron que el cáncer se había expandido y que, lamentablemente, la situación era muy compleja. Valiente, decidido y consciente de la fragilidad del cuerpo, el expresidente decidió no someterse a más tratamientos y esperar la muerte. Su salud se había complicado en las últimas semanas.
De las armas a los votos
José Alberto Pepe Mujica nació el 20 de mayo de 1935 y fue electo presidente de Uruguay en 2009 para el periodo 2010-2015. Además, fue diputado y senador, así como líder del Movimiento de Participación Popular, grupo que desde 2004 es la más votado en cada elección.
Renunció al Senado y se retiró de la política en octubre de 2020, con la satisfacción del deber cumplido. No obstante, continuó muy presente en el Frente Amplio y lideró la campaña política acompañando a Yamandú Orsi en las elecciones 2024. Este último fue electo presidente y asumió el cargo el primero de marzo de 2025.
Mujica, un exguerrillero que hizo parte del Movimiento de Liberación Nacional –Tupamaros-, fue detenido por primera vez en 1964, en un asalto frustrado a la empresa textil Sudamtex en Montevideo y pasó a la clandestinidad en 1969.
El 8 de octubre de ese año participó de la toma de Pando. Después se enfrentó a la Policía a bala y fue herido. Aprendió a huir por las cloacas de Montevideo y se fugó dos veces de la cárcel de Punta Carretas. En total, estuvo capturado 13 años. El 15 de marzo de 1985, tras la restauración democrática, fue liberado. Se convertiría con el tiempo en un referente de la política.
Durante su gobierno fueron aprobadas leyes como la regulación del aborto, la marihuana y el matrimonio igualitario, aunque la administración que lideró no estuvo ajena a escándalos como la detención de su exministro de Economía Fernando Lorenzo y el expresidente del Banco de la República Fernando Calloia.
Para muchos, Pepe Mujica es, aún después de su muerte, un símbolo de resiliencia, paz, justicia social, lucha por los pobres y democracia.