Después de las nuevas indagaciones, las autoridades de la capital antioqueña corroboraron que el 10 de marzo, Geicimara de Almeida Gómes, oriunda de Brasil, de 22 años, no se suicidó, como planteaban las primeras hipótesis, sino que habría sido lanzada, desde el piso 16, convirtiendo el caso en un feminicidio.
Según las autoridades, este giro en la investigación se estructuró por el escape de la pareja sentimental de la mujer, lo que llevó a la Policía a realizar un análisis más detallado del material probatorio y realizar nuevas entrevistas para profundizar más en el caso.
De ahí que las pesquisas encontradas, así como la recopilación de nuevas pruebas, permitieran establecer lo que realmente habría ocurrido el 10 de marzo, ese fatídico día en que Geicimara perdió la vida.
El informe más reciente, realizado por las autoridades que adelantan el caso, establece que la causa de la muerte de la mujer fue un presunto feminicidio realizado, al parecer, por la pareja sentimental de la víctima.
Reconstrucción de los hechos
Uno de los hechos que levantó las sospechas de los investigadores sobre la pareja sentimental fue el actuar del hombre el día del crimen. En el material recopilado están los testimonios de los vecinos. Uno de ellos aseguró que la pareja había tenido una fuerte discusión antes de presentarse la caída de la joven a más de 40 metros de altura.
Otro hecho sospechoso, según los reportes, fue que el hombre, luego de ocurrir la tragedia, huyó del lugar solicitando un taxi desde el celular de la joven.
Cuando los peritos llegaron al lugar donde se hospedaba la pareja, encontraron sus documentos, pero también hallaron datos de otras dos personas de nacionalidad brasileña, por lo que las autoridades comenzaron a realizar la búsqueda de estos tres individuos.
Para ello, se revisaron las cámaras de seguridad y se tomaron los respectivos testimonios. En esta primera investigación, el caso se tipificó como suicidio. Sin embargo, realizaron nuevas investigaciones y detectaron inconsistencias en la actuación de la pareja sentimental, por lo que la policía reanudó el caso y analizó el material fílmico de las cámaras de seguridad del conjunto residencial.
En este nuevo reporte y las nuevas pruebas, los peritos determinaron que, en efecto, se trató no de un suicidio, sino de un feminicidio.
Horas después del crimen
Cabe resaltar que el día del incidente se escuchó, en horas de la madrugada, un gran estruendo que dejó asustados a los residentes de la urbanización, por lo que se asomaron a los balcones y vieron la magnitud de la tragedia.
Al instante, algunos vecinos se comunicaron con la Policía y les relataron lo ocurrido y, acto seguido, llegó el CTI para la respectiva investigación y el levantamiento del cuerpo de la joven.
El caso de Geicimara se suma a la estadística de homicidios en Medellín, pues desde el 1 de enero al 9 de mayo del 2025, se han registrado 116 muertes. Esta cifra plantea la urgente necesidad de proteger tanto a mujeres como a hombres. Por ello, la Alcaldía de Medellín ha reiterado su compromiso en esclarecer todos los hechos que involucren cualquier tipo de violencia para llevar a los responsables ante la justicia.