El papa León XIV recibió este lunes, por primera vez, a los periodistas que siguieron el cónclave y por ende la elección del nuevo vicario de Cristo. Durante esta audiencia, a la que asistieron 2000 trabajadores, agradeció el trabajo de los comunicadores y reclamó la liberación de periodistas apresados en diferentes cárceles del mundo por “buscar y contar la verdad”.
Durante esta reunión, el papa León XIV resaltó la necesidad de proteger y custodiar la libertad de prensa y la liberad de expresión.
“La Iglesia reconoce en estos testigos –pienso en aquellos que cuentan la historia de la guerra incluso a costa de sus vidas- el coraje de aquellos que defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a estar informados, porque solo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres”, afirmó León XIV.
El pontífice reconoció el desafío que implica contar historias en estos tiempos, pero instó a no huir ante esta responsabilidad y a no caer en la mediocridad. Más adelante, dio a conocer que uno de los retos más importantes que deben superar los reporteros es promover una comunicación transparente, clara y sin ideologías.
“Hoy en día, uno de los retos más importantes es promover una comunicación que nos permita escapar de la torre de Babel en la que a veces nos encontramos, de la confusión del lenguaje, sin amor, a menudo ideológico o de facciones”, aseguró el pontífice norteamericano con nacionalidad peruana.
Asimismo, resaltó en su discurso, efectuado en italiano, la necesidad de utilizar las palabras adecuadas con un estilo propio, lo anterior con el propósito de ofrecer un mensaje directo a los diferentes públicos.
El papa XIV en este encuentro también dio algunas pistas sobre su posición en aspectos políticos y sociales, pues dijo “tenemos que decir no a la guerra de las palabras, de las imágenes”, y señaló con respecto al uso del lenguaje que “desarmemos la palabra y ayudaremos a desarmar la Tierra”.
El pedido por la paz está vinculado con su primera aparición para la oración de Regina Coeli, el pasado domingo, donde en esa intervención el nuevo papa solicitó una “paz justa” en Ucrania y el alto al fuego en Gaza.