Una noticia que llena por el momento de tranquilidad los mercados de Estados Unidos y de China se conoció este lunes 12 de mayo, pues voceros de ambos países anunciaron una pausa de 90 días en la mayoría de aranceles impuestos en la guerra comercial.
Este acuerdo, según fuentes diplomáticas, se logró luego de dos días de arduas conversaciones bilaterales efectuadas en Ginebra, Suiza, en donde participaron Scott Bessent, asesor económico y el representante de Comercio, Jamieson Greer, en representación de Estados Unidos, y por el lado Chino, el viceministro He Lifeng.
Estas conversaciones permitieron que el acuerdo entre en vigencia el 14 de mayo, según un comunicado conjunto de ambas delegaciones. A partir de los términos acordados en la tregua, los productos chinos que ingresen al país norteamericano tendrán el 30% en aranceles, durante 90 días, mientras que el gigante asiático aplicará el 10% a las importaciones provenientes de Estados Unidos en dicho periodo.
Frente a esta noticia los mercados reaccionaron de forma positiva dado que la bolsa de Hong Kong subió más del 3% y el dólar se fortaleció en comparación con el euro y el yen.
Gracias a este avance, el ministerio de comercio de China reconoció que se están generando “progresos sustanciales en las negociaciones”. Y destacó el tono respetuoso en que se realizaron los diálogos, que también dejó como resultado distintos compromisos para mantener comunicaciones comerciales permanentes.
Cabe destacar que la guerra arancelaria entre Washington y Pekín escaló desde abril cuando Donald Trump anunció desde la Casa Blanca el incremento de aranceles con el propósito de frenar prácticas desleales. Como respuesta, China adoptó medidas similares, lo que llevó al desequilibrio en los mercados y el estancamiento en el comercio bilateral de estos dos gigantes comerciales.
¿Qué ocurrió con el comercio entre EE. UU. y China?
Estados Unidos debido a la guerra comercial llegó a aplicar tarifas de 145% a productos chinos con algunos producto alcanzando el 245% de aranceles. Por su parte, China reaccionó e impuso aranceles del 125% a bienes de Estados Unidos, afectando así la dinámica económica de ambas naciones.
El acuerdo pone en pausa la guerra comercial
Frente a los acuerdos logrados, el mandatario de Estados Unidos avaló este proceso y lo calificó como “un reinicio total, amistoso pero firme” que busca una salida ante las diferencias comerciales.
No obstante, esta guerra arancelaria vivida por China pudo ser superada, pues según datos económicos recientes las exportaciones realizadas por Pekín crecieron un 8.1% en abril, superando las expectativas del mercado, según expertos, gracias a la reorientación de su comercio al sudeste asiático.