El papa León XIV se reunió este sábado con todos los miembros del Colegio Cardenalicio, tanto con los purputados que participaron en el cónclave como con los que tienen más de 80 años y quedaron por fuera de la Capilla Sixtina. Durante el encuentro, realizado en el Aula del Sínodo, el nuevo líder de la Iglesia católica explicó el “motivo principal” que lo llevó a elegir ese nombre pontificio.
Robert Prevost se inclinó por dicho nombre en clara referencia a León XIII, pontífice que, a finales del siglo XIX, con la histórica encíclica Rerum Novarum, “afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial”.
En tal sentido, el actual papa indicó que “hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo”.
León XIV también ilustró a los cardenales sobre las directrices del pontificado que acaba de comenzar: “Verdad, justicia, paz y fraternidad. Son principios del Evangelio que siempre han animado e inspirado la vida y la obra de la familia de Dios”.
Por ello, pidió a los purpurados “adherirse plenamente” a los citados principios, recogiendo el fuerte legado del papa Francisco, del que dijo “recordó y actualizó magistralmente los contenidos de aquella histórica asamblea en la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium ”.
Cuidar la herencia del papa Francisco
De la primera exhortación apostólica, hoja de ruta del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, el papa León XIV subrayó algunos puntos fundamentales: “el retorno al primado de Cristo en el anuncio”, en primer lugar, y después “la conversión misionera de toda la comunidad cristiana; el crecimiento de la colegialidad y de la sinodalidad; la atención al sensus fidei , especialmente en sus formas más propias e inclusivas, como la piedad popular; el cuidado amoroso de los últimos y descartados; el diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo en sus diversos componentes y realidades”.
El nuevo papa aprovechó una vez más para expresar su más profundo agradecimiento a su predecesor Francisco, cuyo fallecimiento, afirmó, debe ser vivido como “un acontecimiento pascual”. En esta perspectiva, León XIV solicitó: “encomendamos al Padre misericordioso y Dios de todo consuelo el alma del difunto pontífice y el futuro de la Iglesia”.
El entrante pontífice recordó también el “estilo de Francisco: de plena entrega en el servicio y de sobria esencialidad en la vida, de abandono en Dios en el tiempo de la misión y de serena confianza en el momento del regreso a la Casa del Padre”.
“Recojamos esta valiosa herencia y retomemos el camino, animados por la misma esperanza que nos viene de la fe”, añadió.
“Esto evidentemente supera mis fuerzas”: León XIV
Por otro lado, el papa peruano-estadounidense solicitó a los cardenales acompañarlo para que lo sostengan “a la hora de aceptar un yugo que evidentemente supera mis fuerzas y las de cualquier otro”.
“Vuestra presencia me recuerda que el Señor, que me ha confiado esta misión, no me deja solo con la carga de esta responsabilidad. Ante todo, sé que cuento siempre con el auxilio divino y, por su Gracia y Providencia, con la cercanía de ustedes y de tantos hermanos y hermanas que en el mundo entero creen en Dios, aman a la Iglesia y sostienen con la oración y las buenas obras al Vicario de Cristo“, reflexionó León VIX.