Se reavivan las hostilidades entre India y Pakistán, mientras la sangre corre. En la madrugada del martes se registró un ataque con misiles en la zona de Cachemira.
El gobierno de Islamabad habla de un saldo de 26 muertos y 46 heridos, algunos de ellos turistas. La respuesta fueron bombardeos contra India, que habrían causado la muerte de 15 civiles.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, advirtió que “India “tendrá que sufrir las consecuencias de los ataques aéreos de la pasada noche”.
La población teme que continúe la arremetida de ambos actores, que tienen una disputa de vieja data por el territorio.
Y no es para menos, el gobierno pakistaní afirmó que India “ha encendido un infierno en la región” y que responderán “para vengar la pérdida de vidas inocentes paquistaníes y la flagrante violación de su soberanía”.
El ataque contra Pakistán habría sido una respuesta al atentado ocurrido hace dos semanas en la parte india de Cachemira, que también dejó un alto número de muertes. Según el gobierno de la India, la ofensiva forma parte de la “Operación Sindoor”, dirigida a infraestructura terrorista.