El París Saint-Germain cumplió el sueño de llegar a la final del torneo europeo más importante: derrotó 2-1 al Arsenal en el Parque de los Príncipes y selló su paso a la final de la Champions League 2025, gracias al 0-1 logrado en la ida y al global de 3-1. Los goles de Fabián Ruiz y Achraf Hakimi en la vuelta, junto con un sólido Gianluigi Donnarumma, fueron clave para firmar el pase a la segunda final europea en la historia del club.
Victoria en la vuelta para reafirmar el dominio de la ida
El conjunto francés, dirigido por un Luis Enrique inspirado, impuso su sello en una serie en la que la contundencia fue el factor diferencial. Sin Mbappé, sin el dominio de balón característico del técnico asturiano, pero con inteligencia táctica, verticalidad y una defensa impenetrable, el PSG demostró madurez competitiva.
El Arsenal lo intentó, pero fue incapaz de convertir sus opciones y se topó con un Donnarumma brillante. Bukayo Saka descontó sobre el final, pero fue insuficiente para un equipo ‘gunner’ que se quedó corto en pegada y claridad.
La final será el 31 de mayo en Múnich, donde PSG enfrentará al Inter de Milán en busca de su primera Champions League. Luis Enrique, que ya la ganó en 2015 con el Barcelona, podría entrar en el selecto grupo de técnicos campeones con dos clubes distintos.
Duelo de estilos entre Inter y PSG
La final de la Champions League 2025 entre PSG e Inter enfrenta dos estilos muy distintos. El PSG de Luis Enrique ha demostrado ser un equipo más pragmático que en sus versiones anteriores.
Sin Kylian Mbappé, el técnico ha apostado por la solidez táctica, el equilibrio en el mediocampo con Fabián Ruiz y la velocidad de extremos como Barcola y Dembélé. Aunque no siempre domina la posesión, el PSG ha sido letal en transiciones y se apoya en un Donnarumma muy seguro bajo palos.
Del otro lado, el Inter de Simone Inzaghi llega con su habitual 3-5-2, basado en una defensa sólida, un mediocampo físico y técnico, y un Lautaro Martínez en gran forma. El equipo italiano es fuerte en partidos cerrados, donde puede replegar y salir rápido.
La clave estará en si el PSG logra romper ese bloque defensivo sin desprotegerse atrás, mientras que el Inter buscará aprovechar cualquier espacio con ataques directos. Será un duelo de ajedrez táctico, entre la creatividad parisina y la disciplina italiana, donde cada error puede ser decisivo.