Entre dos y cinco días han durado los diez últimos cónclaves de la Iglesia católica para elegir al sucesor de Pedro. Han sido entre tres y catorce votaciones de los cardenales para ver el humo blanco en el techo de la Capilla Sixtina.
Por ejemplo, Francisco y Benedicto XVI fueron elegidos en sólo dos días, con cinco y cuatro votaciones, respectivamente. Mientras que la elección de Juan Pablo II tomó tres días y ocho votaciones.
La elección más rápida de los últimos diez cónclaves fue la de Pío XII, que también se dio en solo dos días, pero con apenas tres votaciones. Mientras que la elección más larga fue la de Pío XI, que se extendió durante cinco días y necesito 14 votaciones.
Hay que recordar que los cardenales pueden votar hasta cuatro veces al día, y por tanto, el mundo ve salir la fumata de la Capilla Sixtina en las mismas ocasiones diarias.
Para elegir nuevo papa se necesita una mayoría de dos tercios de la votación, que serían unos 88 votos
Una vez se tome una decisión, el cardenal Dominique Mamberti, Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y protodiácono, hará el anuncio de ‘Habemus papam’ en la plaza de San Pedro, que llegará a 1.400 millones de fieles en el mundo.