En esta ola de violencia por la que atraviesa nuestro país fue asesinado, este 4 de mayo, otro uniformado en Colombia. El Ejército Nacional confirmó la muerte del soldado regular Alejandro José Bejarano González, quien era oriundo del Chocó.
Fuentes del Ejército aseguraron que el hecho ocurrió mientras el joven, vinculado a las tropas del Batallón de Infantería Número 32, Pedro Justo Berrio, de la Cuarta Brigada, brindaba labores de seguridad en zona rural del municipio de Frontino.
Mientras el batallón realizaba estas labores de patrullaje, los uniformados fueron objeto de un fuerte hostigamiento, al parecer, por parte de miembros del Clan del Golfo. Debido a este ataque, el soldado Alejandro José Bejarano falleció en el lugar por la gravedad de las lesiones.
En este atentado también resultó gravemente herido otro uniformado, que tuvo que ser atendido de manera inmediata por los enfermeros de combate que acompañaban la tropa. Luego, fue estabilizado y remitido de urgencia a un centro médico donde recibe atención especializada.
Frente a ese nuevo acto terrorista, el Ejército Nacional se pronunció en un comunicado rechazando el ataque que deja dolor y muerte.
“El Ejército Nacional rechaza de manera contundente estos actos criminales perpetrados por grupos armados organizados que atentan contra la fuerza pública infringiendo el Derecho Internacional Humanitario”, se lee en el comunicado.
Más adelante dice: “este comando expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos de nuestro soldado fallecido y acompaña de manera permanente el proceso de recuperación del uniformado herido”.
A su vez, el Ejército anunció que desarrollará una estrategia para mantener el orden público y continuará realizando labores de patrullaje para brindar seguridad a la comunidad en el territorio antioqueño.
Balance de las acciones terroristas.
Y es que la violencia se ha agudizado por cuenta de acciones perpetradas por grupos delincuenciales que buscan el control del territorio. Según el último balance de las autoridades, son más de 30 uniformados, entre policías y militares, los que han perdido la vida producto del plan pistola efectuado por el Clan del Golfo y los ataques del ELN.
El caso más reciente se presentó con el subintendente Darío Londoño Tuesta, de 38 años, con más de 13 años al servicio de la Policía y que falleció mientras se encontraba en su jornada de vacaciones en Sopetrán, Antioquia. Por eso, se están desarrollando nuevas acciones para proteger la vida de los uniformados y militares en Colombia.