Ya se volvió costumbre que los criminales impongan las reglas en territorios como Chocó, donde el ELN anunció un paro armado de 72 horas, con la excusa de frenar el avance de grupos como el Clan del Golfo.
En un panfleto, el frente de guerra occidental afirma que queda prohibida la movilidad desde el río Baudó y sus afluentes “para evitar afectaciones a la población civil en medio de los operativos militares”.
Mientras los colombianos se preguntan, dónde está el Estado, el ELN utiliza términos como “decretar” para referirse al inicio del paro armado.
Nuevamente, las comunidades llevan la peor parte, pues están confinadas en sus casas, ante el miedo de sufrir retaliaciones si salen a la calle.
A esta hora se realiza un consejo de seguridad extraordinario en el departamento para evaluar medidas frente a la delicada situación de orden público. Hasta el momento ni el presidente Petro ni el ministro de Defensa se han pronunciado al respecto.
Se trata del segundo para armado de este año en el departamento del Chocó, donde se ha profundizado la violencia en los últimos meses.