Varios cardenales de la Iglesia católica han expresado su deseo de que el nuevo pontífice continúe con el legado del papa Francisco, es decir, que siga abriendo las puertas y se centre en problemas como la pobreza, al cambio climático, la migración y la guerra. También, que impulse las conclusiones del sínodo convocado por el jesuita.
Por ejemplo, el cardenal argentino Vicente Bokalic Iglic, cercano a Jorge Mario Bergoglio, le dijo a periodistas en el Vaticano que desearía una decisión rápida y que se ratifique una línea continuista. “Hagamos fuerza para eso”, recalcó.
En concordancia se pronunció el patriarca caldeo de Bagdad, cardenal Louis Raphael Sako, quien afirmó que, dentro de las congregaciones previas al cónclave del 7 de mayo, existe un “espíritu de responsabilidad para escoger a alguien que continúe con el trabajo del papa Francisco”.
El prelado añadió, consultado sobre si debería prevalecer la filosofía del fallecido pontífice: “Para mí, la dirección es esta”.
Por su parte, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, que no ingresará a la Capilla Sixtina por haber superado los 80 años, señaló que en las reuniones que se dan por estos días en la Santa Sede “todo el mundo habla de continuida (…) con un estilo y un nombre distinto”.
“Es una herencia tan especial que no podemos dejarla escapar”, concluyó.
Un total de 135 cardenales ingresarán el próximo miércoles a la Capilla Sixtina con la misión de elegir al papa número 267 de la Iglesia católica.