El presidente Gustavo Petro se despachó este jueves, desde Soledad, Atlántico, donde instaló los comités ciudadanos por el sí a la
consulta popular.
Al aludir a esta iniciativa, que ya está lista, con 12 preguntas, para ser radicada este 1 de mayo ante el Legislativo, arreció la andanada contra el Congreso.
Particularmente, atacó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien desde el hundimiento de la reforma laboral, ha sido blanco de sus insultos. Pero esta vez, el mandatario usó palabras de grueso calibre.
“Decía Efraín Cepeda: ‘oiga, pero si esas son las preguntas que ustedes presentaron, ahora sí podemos discutirlas en el Congreso’. Yo no digo groserías, pero quise decir una: mucho HP. Duré dos años, lo invitaba a mi oficina, me llevó de regalo un libro de fotos de la hija y yo lo puse generoso para que todo el mundo las viera. Siempre me decía “yo voy a concertar Petro, yo sí quiero el diálogo”, señaló.
Y añadió fuertes señalamientos. “Apenas salía de mi oficina llegaba a la plenaria, lo primero que hacía era hundir las reformas que presentábamos como si fueran basura. Le pagaban o no sé qué, porque la codicia paga a través de sus artículos periodísticos”.
¿Qué ha molestado al presidente Petro?
En varias ocasiones, Efraín Cepeda ha afirmado que no es necesaria una consulta popular, porque ya hay iniciativas de reforma laboral que serán tramitadas en el Congreso, como una del partido Liberal. Cambio Radical también había afirmado hace unas semanas que estaba preparando un proyecto de reforma.
Ante los ataques del jefe de Estado, el presidente del Senado se pronunció a través de X. “El presidente Petro aún no comprende la dignidad que ostenta y, como si estuviera en una riña callejera, recurre a la grosería y la bajeza. No pienso caer tan bajo, porque tengo clara la dignidad que represento. Nuestra institucionalidad merece un Honor Perenne, que es mi forma de entender el verdadero HP”, dijo, Cepeda.
El mandatario colombiano, visiblemente alterado, también lanzó advertencias a los congresistas. “El pueblo los va a sacar, señores senadores (…) Si a los amigos de Efraín Cepeda se les ocurre negar la consulta. popular, el pueblo va borrar esos congresistas de la historia de Colombia”.
También hubo insultos para el excanciller Leyva
La despachada del presidente incluyó, además, al excanciller Álvaro Leyva, quien afirmó en una carta que el mandatario tenía un problema de drogadicción y lanzó fuertes cuestionamientos a su gobierno.
“Que este señor venga a decirle a un revolucionario que es drogadicto, es porque no entendió ni jota de la vida”, manifestó.
Y señaló que su corazón fue ingenuo al nombrarlo canciller. “Claro, no podía darme gracias. Tenía era que insultarme y atravesarme una daga por la espalda. Morder la mano, la víbora nunca deja de morder en toda su existencia”, aseguró.