Con la constatación de la muerte del Papa Francisco y el cierre de los apartamentos papales, el Vaticano dio inicio al periodo de sede vacante, el tiempo en que la iglesia se queda sin su líder máximo, sin un papa que ostente el trono de San Pedro.
En este lapso, el camarlengo asume como encargado de administrar temporalmente la Santa Sede. En este caso, queda a cargo el cardenal Kevin Farrel, nombrado previamente para esta misión por el mismo Francisco, como lo hacen todos los papas.
Durante este periodo, todos los dirigentes y miembros de los dicasterios cesan en el cargo, incluidos cardenales prefectos, presidentes y arzobispos, de acuerdo con la Constitución Apostólica Pastor Bonus de San Juan Pablo II.
Los únicos que se mantienen en funciones son
El camarlengo, el penitenciario mayor y el limosnero. Así mismo, el cardenal vicario general de la Diócesis de Roma, el cardenal arcipreste de la Basílica Vaticana y vicario general para la Ciudad del Vaticano y los representantes pontificios.
Los cardenales con derecho a voto deben acudir al Vaticano para sumarse al cónclave. En este tiempo, la Casa Santa Marta, la Capilla Sixtina y las zonas para las celebraciones litúrgicas quedan restringidas a personas no autorizadas.
No son considerados como cardenales electores, aquellos purpurados que el día anterior a la muerte del papa, hayan cumplido 80 años.
Se hace prácticamente un voto de silencio o de reserva, no sólo por parte de los cardenales, que tienen prohibida toda comunicación con el mundo exterior, sino también por parte del personal de servicio.
Antes de iniciado el cónclave, y durante los días de velación del cuerpo del papa, estos cardenales adelantan congregaciones para decidir asuntos como el traslado del féretro a la Basílica de San Pedro, la fecha del funeral, la anulación del anillo del Pescador y el día de inicio del cónclave.
Una vez se cumple la sepultura del pontífice, los cardenales hacen la invocación del Espíritu Santo y celebran la Misa votiva Pro eligendo Papa. Luego se dirigen, cantando el Veni Creator, hasta la Capilla Sixtina, el lugar donde se llevará a cabo la elección del nuevo papa.
Por ahora, aún reciente la muerte del papa Francisco, se cumplen los ritos para despedir a uno de los pontífices más carismáticos, humildes y alegres del catolicismo, quien se caracterizó por llevar la iglesia a las calles y a todos, sin exclusión.
Recordemos que tan pronto se marcó el inicio de la sede vacante, las redes oficiales de la Santa Sede actualizaron su imagen de perfil anunciando la vacancia. Sólo cuando se elija el nuevo papa, volverán a actualizarse.
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