Ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la Canciller entregó un balance de los logros alcanzados en la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia. Sostuvo que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha aprobado 2.4 billones de dólares para los municipios PDET y que más de 133 mil hectáreas han sido adjudicadas a campesinos.
Aseguró que Colombia no acude a la ONU a pedir indulgencias, sino a renovar su compromiso con la paz . “Con el respaldo de esta comunidad, convertiremos la paz en un legado, no en una promesa pendiente”, dijo.
La ONU reiteró su compromiso con el Acuerdo de Paz en Colombia. Sin embargo, Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Verificación, repartió algunas responsabilidades en el atraso que presentan puntos del Acuerdo.
“Estoy convencido que si se hubiera implementado el acuerdo de manera más profunda en los últimos ocho años, no tendríamos hoy situaciones como las que se viven en Catatumbo o Cauca”, enfatizó. E instó a cumplir las metas para acelerar la implementación.
En este sentido, la canciller hizo un llamado a la comunidad internacional para que mantenga el respaldo en zonas como Catatumbo, Nariño y el Cañón del Micay, donde hay una profundización de la violencia.
Finalmente, Sarabia expresó que este gobierno está comprometido con seguir avanzando en el tema de la paz, que ha sido una de las premisas de la administración Petro.
“Les habla una generación que heredó de sus padres y abuelos un país en conflicto, pero no quiere entregarle lo mismo a sus hijos. Una generación que aún sueña, que cree que una Colombia en paz es posible”, expresó.
Y fue clara en señalar que el Acuerdo no es un gesto simbólico, sino un deber de Estado, respaldado por la ciudadanía.