En horas de la mañana del lunes, el Ministerio de Salud hizo una fuerte advertencia sobre el brote de fiebre amarilla, pues anunció que el mosquito transmisor de esta enfermedad está apareciendo en altitudes en donde no se tenía registro.
Según Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud, se conocían reportes que ubicaban al mosquito (aedes aegypti) en territorios de 1.800 metros sobre el nivel del mar, pero nuevos datos da a conocer que el insecto está llegando a los 2.200 metros, lo que podría poner en alarma a gran parte del territorio nacional.
“El mosquito transmisor del virus ya está por toda Colombia, hasta los 2.200 metros de altura”, aseguró Jaramillo.
Sostuvo que la modificación de las zonas se debe, en gran medida, al cambio climático que está alterando su crecimiento, adaptabilidad y patrón de distribución. Por ello, debido a este cambio en las zonas donde podría encontrarse el mosquito, el viceministerio de Salud, Jaime Hernán Urrego, declaró la emergencia nacional, pues encontrar a este vector en áreas menos cálidas generaría graves riesgos en la expansión urbana de la fiebre amarilla.
“Estamos en una emergencia nacional porque es necesario prevenir que lo que está sucediendo en otras alturas más bajas y, por otras variedades del mismo mosquito, se nos transforme de un ciclo silvestre a un ciclo urbano. Estaríamos ante el riesgo de una urbanización de la enfermedad”, declaró.
El viceministro Urrego aseguró que entidades de salud ya han detectado la presencia del mosquito en zonas menos cálidas.
“El Instituto Nacional de Salud ha detectado en Antioquia que el mosquito está transmitiendo el dengue a 2.290-2.300 metros. Es una transformación del mosquito debido a los cambios de los ecosistemas, producto del calentamiento global. No significa que el Aedes aegypti, que es una variedad más urbana, esté hoy transmitiendo, porque eso sería mucho más grave”.
Frente a esta alerta, el Ministerio de Salud hace aclaraciones sobre la fiebre amarilla. Según entidades de salud y especialistas, hay dos ciclos de transmisión de la fiebre amarilla, una silvestre y otra urbana. Ambos son vectores diferentes.
Y la fiebre amarilla solo se transmite por la picadura del mosquito, por lo que la protección más eficaz es la vacunación.