Otro hecho de violencia tiene atemorizada a la población de Lourdes, Norte de Santander, debido a un hecho delincuencial ocurrido el sábado 19 de abril. La víctima fue un uniformado de la Policía Nacional, quien se encontraba brindando seguridad durante una procesión religiosa por el Sábado Santo.
El ataque ocurrió en hora de la noche, cuando el patrullero cumplía su labor de custodia y vigilancia del orden público del casco urbano del municipio de Lourdes, así como del acto religioso.
En medio del momento litúrgico llegaron hombres armados a bordo de una motocicleta, quienes se camuflaron entre los feligreses para no despertar sospechas. Luego, se acercaron al uniformado y, cuando nadie lo esperaba, abrieron fuego contra él.
De inmediato, algunas asistentes al evento litúrgico llevaron al patrullero a un centro asistencial. No obstante, debido a la gravedad de las lesiones, fue traslado de urgencia al Hospital de Gramalote, donde finalmente perdió la vida.
Según las primeras investigaciones, la víctima fue identificada como Andrés David Padilla Mejía, de 28 años, adscrito al departamento de Policía de Norte de Santander. Solo llevaba dos meses en la institución.
Frente a este asesinato, la Policía Nacional activó un equipo especializado en investigación criminal, grupo que ya se encuentra recabando información y recopilando testimonios que permitan identificar y capturar a los responsables.
La Policía Nacional lamentó este trágico hecho por medio de un comunicado y expresó toda su solidaridad con la familia del uniformado. A su vez, ratificó su compromiso de servir a la comunidad.
“Nuestro héroe ofrendó su vida protegiendo a los ciudadanos. Rechazamos con contundencia este acto criminal, más aún cuando ocurre durante una fecha sagrada como lo es Semana Santa”.
Para agilizar la captura de los autores de este crimen, la Policía Nacional hace un llamado para que las personas que tengan información se comuniquen con las autoridades. Por su parte, este grupo de investigación sigue con su labor para lograr llevar a los sicarios a la cárcel.