Miles de feligreses jamás imaginaron que su visita a la Basílica de San Pedro se iba a convertir en un encuentro cara a cara con el papa Francisco, quien llegó por sorpresa al lugar para hacer oración, alrededor de las 12:30 del mediodía.
Los visitantes se acercaron a saludar al pontífice, y muchos de ellos recibieron una sonrisa y un apretón de manos del Santo Padre, quien de a poco retoma actividades, tras una larga hospitalización de más de un mes por una neumonía bilateral.
También saludó a los restauradores que trabajan en las obras de conservación de la emblemática Basílica.
A su llegada, el Papa, quien vestía pantalón negro y estaba cubierto por una manta, se dirigió al Altar de la Cátedra. Además, oró en silencio ante la tumba de San Pío X y ante el monumento de Benedicto XV, el papa de la Primera Guerra Mundial.
Una vez finalizó su momento de oración y los saludos a la feligresía, el Santo Padre regresó a su residencia de Santa Marta, donde debe guardar reposo por dos meses, según indicación médica.
El Papa ya había hecho otra aparición pública el pasado domingo, 6 de abril, ante 20.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro en el marco del Jubileo de los Enfermos.
El Papa Francisco realizó una visita sorpresa a la Basílica de San Pedro en silla de ruedas mientras utilizaba su cánula de oxígeno. Era la primera vez que se le veía sin su vestimenta papal.
🎥: @cruxstationalis pic.twitter.com/BgG4g2nuDW— ACI Prensa (@aciprensa) April 10, 2025