La Superintendencia Nacional de Salud anunció este jueves la prórroga de la intervención forzosa administrativa sobre Nueva EPS por un año más, en medio de un panorama cada vez más crítico en la prestación del servicio a sus más de 11 millones de afiliados.
La decisión se formalizó mediante la Resolución 2024160000003012-6, con la que se amplía la medida que inició el 3 de abril de 2024. Según la Supersalud, persisten las causales de intervención señaladas en el artículo 114 del Decreto Ley 663 de 1993, relacionadas con incumplimientos financieros y fallas en la atención a los usuarios.
Indicadores en deterioro y una deuda creciente
Lejos de mejorar, la situación de la EPS se ha agravado desde la primera intervención. Uno de los síntomas más claros es el aumento en la tasa de peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD), que subió de 21,26 a 34,88 por cada 10.000 afiliados en tan solo un año, siendo el índice más alto en los últimos tres años.
A la par, varias IPS y gestores farmacéuticos han dejado de prestar servicios, debido a las millonarias deudas impagas por parte de la EPS. Entre los más destacados están la Clínica Universitaria Bolivariana en Medellín, la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) y el Hospital Internacional de Colombia (HIC), que suspendieron servicios desde febrero y marzo respectivamente. Solo con la FCV y el HIC, la deuda asciende a más de 106.000 millones de pesos.
Crisis con Audifarma y medicamentos sin entregar
Uno de los episodios más graves ocurrió con Audifarma, el gestor encargado de entregar medicamentos a 2,5 millones de afiliados. Tras anunciar su retiro por falta de pagos, se llegó a un plan de contingencia que incluía consignaciones mensuales por 110.000 millones de pesos. Sin embargo, para enero de 2025 solo se había girado 43.000 millones, lo que llevó a la salida definitiva de Audifarma.
Para reemplazarlo, Nueva EPS anunció cinco nuevos gestores farmacéuticos, pero la situación aún no se ha estabilizado y los usuarios siguen enfrentando dificultades en la dispensación de medicamentos.
Inestabilidad en la administración y sin liderazgo claro
A la crítica situación financiera se le suma la inestabilidad directiva. En febrero de 2024, el Gobierno designó a Aldo Cadena como presidente, pero su gestión duró apenas semanas. Luego, Julio Alberto Rincón asumió como interventor, pero salió en noviembre por no cumplir con el reporte de los estados financieros, según denunció la propia Supersalud.
Petro: “No pagaremos esas deudas”
El presidente Gustavo Petro fue contundente sobre el futuro financiero de la entidad. Aseguró que no se asumirán las deudas acumuladas por Nueva EPS, las cuales ascienden a 5 billones de pesos, al considerarlas parte de una estructura creada con fines privados:
“La Nueva EPS la creó Vargas Lleras para que su familia la dirigiera y sus recursos fueran manejados privadamente, cuando son públicos... que vendan sus clínicas privadas para pagar sus deudas”, afirmó Petro.
Gustavo Petro via X
Panorama incierto para los usuarios
Con una red de atención reducida, sin liderazgo claro y con problemas financieros graves, el futuro de Nueva EPS es incierto, y mientras tanto, millones de colombianos enfrentan barreras para acceder a servicios de salud esenciales. La prórroga de la intervención por parte de la Supersalud busca frenar el colapso, pero la recuperación estructural aún parece lejana.