Bogotá, 3 de abril de 2025. Ha sido una mañana convulsionada para Bogotá por causa de protestas de algunos indígenas que tienen sitiado el centro de la ciudad y protagonizaron actos de vandalismo en los alrededores de la Plaza de Bolívar.
En la madrugada habían bloqueado estaciones de Transmilenio y pinchado algunas llantas de los buses. Aunque se recuperó la movilidad, el caos se trasladó a las inmediaciones de la Casa de Nariño y de la alcaldía.
Varios miembros de la guardia indígena bloquearon los accesos a la Plaza de Bolívar, donde se alojan desde el pasado lunes, e interrumpieron el paso de funcionarios y de la gente del común.
En medio de los desmanes, ha tenido que intervenir La Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), antiguo Esmad. Si bien se ha controlado el bloqueo de las vías, la guardia indígena sigue acudiendo a vías de hecho en otros puntos.
Estas comunidades exigen que el Gobierno nacional cumpla algunos compromisos y los reciba en sus oficinas para dialogar al respecto.
A raíz de las manifestaciones de esta madrugada, el Ministerio del Interior informó que quedan suspendidos los diálogos con la población indígena, que se venían entablando para llegar a acuerdos.
El alcalde Carlos Fernando Galán llama a las autoridades nacionales a apersonarse de la situación. “El Gobierno Nacional, ante quien esta comunidad presenta solicitudes, sostuvo anoche una mesa de diálogo en la que no se llegó a acuerdos. Por eso, la solicitud desde el PMU conjunto a la @policiabogota fue intervenir en la Carrera Décima, retomar el control de la zona y restablecer la movilidad. A esta hora la Policía interviene para evitar más actos violentos y de vandalismo que son inaceptables y no constituyen ningún tipo de manifestación social”, señaló.
Y agregó que, hasta el momento, el Distrito ha brindado todas las garantías y acompañamiento permanente a esta población. “Incluso ofrecimos un lugar para que las comunidades pudieran estar mientras se daban las conversaciones, pero la violencia contra la ciudadanía y la ciudad no puede ser permitida”, enfatizó.
Varios sectores se han pronunciado sobre los desórdenes en Bogotá. “¿Quién paga por las “movilizaciones indígenas”? ¿Dónde está el ministerio del interior? Cualquier ciudadano, independientemente de su etnia, orientación, religión, creencia; que dañe bienes públicos debe ser judicializado. 0 tolerancia con las vías de hecho. Bogotá se respeta”, trinó el concejal Juan David Quintero.
Y esto dijo la senadora María Fernanda Cabal: “No puede ser que los ciudadanos tengan que soportar la pasividad de la autoridad y los abusos contra los derechos de los demás”.