El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su desacuerdo con la reciente decisión del Banco de la República de mantener las tasas de interés en 9,5%. A través de sus redes sociales, calificó la medida como “rechazable” y argumentó que responde a motivos “exclusivamente políticos”, buscando contener el crecimiento económico del país.
Mientras cae profundamente el desempleo laboral y aumenta rápidamente la ocupación laboral; la junta directiva del Banco de la República, por razones exclusivamente políticas, busca contener el crecimiento económico; no para frenar la inflación, que el mes pasado se mantuvo…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 31, 2025
Petro destacó que, mientras el desempleo ha disminuido y la ocupación laboral ha aumentado, la junta directiva del Banco de la República opta por no reducir las tasas de interés, lo cual frena el desarrollo económico según su perspectiva. Además, señaló que la inflación se mantuvo estable debido a un “brote de especulación del gas domiciliario, impulsado artificialmente”.
El mandatario también acusó a sectores de oposición, específicamente al uribismo, de intentar detener el éxito económico de su gobierno mediante su influencia en la junta del banco central. Afirmó que estos sectores buscan, “sin ningún argumento técnico”, frenar el crecimiento económico del país.
Esta no es la primera vez que Petro critica las decisiones del Banco de la República. En diciembre de 2024, tras una reducción de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de interés, el presidente calificó la medida como “una decisión política” que, según él, buscaba que la economía no creciera durante su mandato, sacrificando la economía nacional y al pueblo colombiano.
La decisión actual del Banco de la República de mantener las tasas de interés fue influenciada por la crisis fiscal del gobierno y el bajo recaudo de impuestos. El nuevo ministro de Hacienda, Germán Ávila, y el gerente del banco, Leonardo Villar, explicaron que los riesgos fiscales y las expectativas de inflación superiores al 3% justificaron la medida.
En este contexto, el gobierno de Petro ha iniciado una “cruzada” fiscal que incluye cambios en la junta directiva del Banco de la República, el nombramiento de un nuevo director de impuestos, un plan de austeridad para reducir el déficit presupuestario y aumentar la inversión social.
La controversia entre el presidente y el Banco de la República refleja las tensiones en la política económica del país, en un momento en que se buscan estrategias para equilibrar el crecimiento económico y la estabilidad fiscal.