Bogotá, 27 de marzo de 2025. Colombia no pasó la prueba en materia humanitaria. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) evidenció un preocupante panorama en su informe Retos Humanitarios 2025.
El CICR señala que se incrementaron de manera alarmante los riesgos para la vida por la intensificación de hostilidades, el endurecimiento del control de los grupos armados sobre la población civil y la creciente falta de respeto del derecho internacional humanitario.
“En 2024, el deterioro de la situación humanitaria en Colombia alcanzó su punto más crítico en los últimos ocho años”, afirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja en su informe.
Y es que según este organismo, en 2024 aumentaron los confinamientos, con más de 88.000 víctimas. También se incrementaron el reclutamiento y de desaparición forzada, esta última con 252 nuevos casos, un 13% más que en 2023.
Por otra parte, revelaron que 41.228 personas fueron víctimas de desplazamiento, y que muchas de ellas enfrentan condiciones indignas, ya que se encuentran en refugios temporales y tienen limitado el uso a servicios básicos. En este contexto, citaron los casos del Catatumbo y Nariño.
“El sufrimiento de estas comunidades no es una consecuencia inevitable de los conflictos armados. Es el resultado directo de la falta de respeto a las normas humanitarias diseñadas precisamente para proteger a quienes no participan en las hostilidades. La población civil sigue pagando un precio demasiado alto”, dijo Patrick Hamilton, jefe de la delegación del CICR en Colombia, quien lideró la presentación del informe.
También, este organismo denunció que aumentó en un 89% el uso de artefactos explosivos y que, por esta causa, 719 personas resultaron heridas o fallecieron.
La violencia y sus efectos en Colombia
El informe habla ocho conflictos armados activos en Colombia en la actualidad. Y calcula que en el año 2024, en total, se presentaron 382 violaciones al Derecho Internacional Humanitario.
Estas violaciones se desglosan de la siguiente forma: 44% contra la vida y la integridad física y mental de las personas protegidas; 33% vinculadas a la conducción de las hostilidades, y 23% contra el acceso a bienes y servicios esenciales.
Patrick Hamilton, jefe de la delegación del CICR en Colombia, alertó sobre la necesidad de respuestas urgentes por parte del Estado, la comunidad internacional y todos los actores involucrados en este tema. “El cumplimiento del derecho internacional humanitario no puede estar condicionado a la existencia de negociaciones de paz”, puntualizó el CICR.
Además, el Comité Internacional de la Cruz Roja hizo hincapié en que las partes en conflicto tienen la responsabilidad inexcusable de salvaguardar a la población civil.