Un caso estremecedor enluta a Italia pues el comandante Giampiero Gualandi declaró que fue responsable de la muerte de su compañera Sofía Stefani, de 33 años. Según la investigación la pareja mantenía una relación vinculada a un “contrato de sumisión sexual”, fiel copia del libro erótico “Cincuenta sombras de Gray”.
El hecho ocurrió el 16 de marzo en las instalaciones de la comisaria de Anzola, al norte de Italia, en donde Gualandi, de 66 años, le disparó a Stefani. Al principio el comandante aseguró que la acción fue accidental. Sin embargo, la Fiscalía demostró lo contrario al presentar pruebas que lo inculparían de homicidio voluntario.
Durante el juicio salió a la luz detalles perturbadores que dejaron a los jueces sin palabras como el hallazgo de un contrato de dominación y sumisión, el cual fue descubierto en los teléfonos celulares que incluía también el libro de Cincuenta sombras de Gray.
En el documento Giampiero Gualdani se adjudicaba el dominio de Stefani y la catalogaba como su “esclava”. El abogado defensor del comandante alegó que “eran adultos conscientes” y sostuvo que Stefani había aceptado los términos de la relación de manera consensuada.
Por su parte la Fiscalía señaló que Stefani presentaba condiciones de fragilidad psíquica y tenía un trastorno de la personalidad límite y bipolarismo. Razón por la cual llevo a los fiscales a afirmar que su capacidad para decidir estaba comprometida y que esta relación estaba enmarcada en el abuso y la violencia.
La aparición de este contrato abrió un debate en Italia sobre los límites que se deben establecer en las relaciones afectivas y de pareja, así como el consentimiento de las personas que son vulnerables y que entran en relaciones no adecuadas.
Mientras continua la investigación el caso de Gualdani y Stefani se abren muchos interrogantes sobre el abuso y el control en una relación que, aunque fue aparentemente consensuada tuvo un desenlace fatal.