Bogotá, 12 de marzo de 2025. Les cobraron la osadía de sus “allegados políticos” a dos funcionarios del alto Gobierno, después de que se conociera el inminente hundimiento de la reforma laboral en el Congreso.
Uno de ellos es Silvia Patricia Pinto Vargas, hija del senador liberal Miguel Ángel Pinto, a quien el presidente Gustavo Petro le reclamó directamente por la debacle en el Congreso.
“El senador Pinto ha traicionado al pueblo trabajador de Santander y de Colombia. Quienes enarbolan a Jesús y votan contra el pueblo trabajador traicionan al padre putativo de Jesús, al pueblo de Dios, que son la gente humilde y que trabaja”, así increpó Petro a Pinto, quien a su vez le respondió que que estaba poniendo en peligro su vida.
Silvia Patricia se desempeñaba como gerente regional operativa en Bogotá y este miércoles le fue informada su salida de la entidad.
La reacción del senador Pinto no se hizo esperar: “Afortunadamente mi hija tiene papá, yo a ella sí la crie”, trinó en su cuenta de X, en una clara burla al mandatario por lo que expresó en el pasado sobre su hijo Nicolás Petro.
Otro de los damnificados por la ponencia negativa a la reforma laboral es Alexánder Jaimes, quien fue desvinculado de su cargo como director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, dado que el sector en el que se mueve guarda relación con Colombia Justa Libres y el MIRA, que sumaron apoyos para el posible archivo de la reforma.
A propósito de la suerte de la reforma laboral, ya fue anunciado en la Comisión Séptima del Senado el debate de dicho proyecto, que se llevará a cabo la próxima semana. Las diferentes ponencias ya están publicadas en la gaceta oficial.
Frente al amplio e intenso debate que se ha generado en el país, a propósito de que el presidente Petro anunciara que habrá consulta popular, algunos líderes políticos como Humberto de la Calle han hecho llamados a la serenidad.
“A calmarse todo el mundo. Grave, y mucho, el lenguaje beligerante del presidente @petrogustavo. Pero tampoco es cierto que convocar una consulta popular sea un atentado contra el Congreso y las instituciones. En 1991 introdujimos mecanismos de democracia participativa para que convivieran con la representativa. La apelación a la ciudadanía se hizo para desatar nudos gordianos. Es legítima. Lo malo es el ambiente de guerra”, dijo en X.