La canciller Laura Sarabia solicitó, en el marco de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, la exclusión de la hoja de coca como una sustancia dañina y lo hizo a través de un apetición formal con el propósito de, según ella, hacerle frente al narcotráfico.
A su vez, instó a la comunidad internacional a realizar un debate juicioso para reformar el régimen global de drogas.
La ministra de Relaciones Exteriores dijo que la estrategia actual en reducción del tráfico y consumo de drogas ha fracasado pese a los dineros invertidos, por lo que se hace necesario una nueva estrategia que ayude al progreso de Colombia y no perjudique al campesinado.
“La evidencia es contundente: el narcotráfico ha frenado el desarrollo de nuestro país, ha victimizado a millones de campesinos, ha financiado grupos terroristas y ha devastado ecosistemas esenciales como la Amazonía”, aseguró.
Por ello, la canciller presentó una propuesta que se estructura en dos ejes. El primero corresponde a la exclusión de la hoja de coca como sustancia dañina y la segunda encaminada a la generación de alternativas económicas de la hoja de coca vinculadas a usos industriales y la elaboración de bebidas.
Laura Sarabia argumentó que la hoja de coca no es mala en sí misma, lo perjudicial es el clorhidrato de cocaína. Por ende, la hoja de coca, según la canciller, puede ser aprovechada para debilitar el narcotráfico. “Solo podremos arrebatársela a los narcotraficantes (la hoja de coca), al narcotráfico, si aprovechamos su potencial en usos industriales como fertilizantes o bebidas”.
Así mismo, Sarabia aseguró que es vital la creación de proyectos productivos direccinados a productos como el café y el cacao, en las regiones del Catatumbo y el Cañon del Micay. “No podemos permitir que las comunidades queden atrapadas entre la violencia y el abandono”, sostuvo.
Por último, Laura Sarabia afirmó que es necesario continuar con la estrategia de erradicación manual de la hoja de coca y apoyar al campesinado, quien es el más afectado en esta situación.
Y finalizó con estas cifras que dan cuenta de la labor que hace el gobierno nacional para frenar el consuno de droga: “desde el mes de agosto del 2022 hasta enero de este año se han incautado más de 1.9 millones de kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 215 kilogramos de base de coca la destrucción de 454 laboratorios”, puntualizó.