Una tragedia no anunciada llegó a Pasto, pues, producto de las fuertes lluvias, se originó una avalancha que se llevó tras su paso casas, enseres, animales, árboles y personas que se encontraban en el lugar de los hechos. El hecho dejó cuatro fallecidos.
El epicentro de la emergencia fue el corregimiento de El Encanto, donde la comunidad, junto con las autoridades y el equipo de rescate, trabajan sin descanso y contrarreloj para encontrar a otras posibles víctimas.
El panorama es desgarrador, pues cientos de familias perdieron años de sacrificio y esfuerzo, representados en sus casas, mascotas y enseres. Además, no hay paso, ya que las vías han quedado bloqueadas.
Las autoridades están trabajando en el puerto del corregimiento de El Encanto, donde de forma coordinada Bomberos de Pasto y Putumayo junto con la Defensa Civil y el Ejercito Nacional trabajan en la búsqueda de personas y en la reubicación de los pobladores.
El comandante de Bomberos de Pasto, Jhon Ortega, explicó cómo lograron encontrar a una de las víctimas reportadas como desaparecidas y que estaba atrapada en la avalancha.
“Uno de los cuerpos recuperados viajaba en una turbo y trabajaba para el ICBF. También encontramos un vehículo pequeño azul, en el que iban tres ocupantes. De ellos, hemos recuperado dos cuerpos y aún falta un hombre por localizar”, aseguró Ortega.
Esta tragedia ha dejado muchas secuelas. Yuli Riombamba tiene miedo de que vuelva a crujir la tierra y confesó que la incertidumbre no le permite descansar.
“No hemos podido dormir bien por miedo a que haya otro derrumbe. Hemos pasado noches en vela sin saber qué va a pasar”.
La calamidad también afectó la economía local, dado que el turismo es uno de los pilares de la región, el cual ha sido muy golpeado por este desastre que tiene a todos sus moradores en vilo. Por ello, el Ejército Nacional desplegó 25 soldados para comenzar las labores de limpieza y apoyar en la zona con maquinaria pesada para la remoción de escombros.
Segundo Bautista, perteneciente al Batallón de Ingenieros de la Brigada 23, afirma que estarán allí brindando toda su ayuda y colaboración hasta que, según él, la situación esté bajo control.
Ante la magnitud del desastre, Nicolas Toro, alcalde de Pasto, evalúa la posibilidad de declarar la calidad pública en los corregimientos más afectados, lo que le permitía gestionar recursos para atender a más de 300 familias afectadas por la avalancha. No obstante, los afectados claman para que las ayudas lleguen cuanto antes, pues no tienen dónde pasar la noche.
Mientras tanto, las familias afectadas se aferran a su terruño y siguen luchando por reconstruir sus hogares.