El Gobierno colombiano cuestionó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el paro armado que anunció para el departamento del Chocó, una acción ilegal que inició este 18 de febrero y se extenderá hasta el viernes.
El encargado de censurar la salvajada del grupo criminal fue el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, quien le habló fuerte a los subversivos. “La verdad no entiendo el tamaño de la estupidez cuando justamente el ELN hoy está en su peor momento político, con una incredulidad cada vez mayor de la gente, con un fastidio, por no hablar del odio que han generado las acciones en el Catatumbo, pero además de eso agregar el confinar a la población mediante paros armanos… no lo entiendo, no entiendo esa estupidez”, dijo el funcionario.
El paro armado del ELN en el Chocó afecta a las comunidades de la subregión San Juan. Allí la movilidad por el río está restringuida y más de 3.000 personas se han visto obligadas a desplazarse. Además, muchas familias se encuentran confinadas en sus casas.
ELN, despreciado en Colombia
Expertos resaltan que esta es una crisis humanitaria que evidencia que la guerrilla viola, de manera flagrante, el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Incluso, por tratarse de civiles y poblaciones enteras las víctimas, pondrían configurarse delitos internacionales.
Aunque el gobierno del presidente Gustavo Petro ha intentado negociar la paz con el ELN, acciones violentas del grupo terrorista en varias zonas de Colombia provocaron que los diálogos se encuentren suspendidos.
Y es que la guerrilla no solo ataca a miembros de la fuerza pública, sino que afecta gravemente a ciudadanos indefensos. En el Catatumbo, en medio de una guerra declarada contra los también criminales disidentes de las FARC, ha desatado una ola sangrienta que deja cerca de 60 muertos y por lo menos 50 mil desplazados.