Desde el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra internado desde el pasado 14 de febrero, el papa Francisco envió un mensaje este domingo a quienes participaron en el tradicional rezo del Ángelus, tanto en la Plaza San Pedro del Vaticano como a quienes lo hicieron a través de la televisión, la radio y los medios digitales.
“Todavía necesito tratamiento para mi bronquitis”, escribió el pontífice argentino, al agradecer “el afecto, la oración y la cercanía con los que me están acompañando estos días, así como quiero agradecer a los médicos y al personal sanitario de este hospital por su cuidado; realizan un trabajo valioso y muy agotador”.
En sus palabras, Francisco también instó al mundo a “seguir orando por la paz en la martirizada Ucrania, en Palestina, en Israel y en todo el Medio Oriente, en Myanmar, en Kivu y en Sudán”.
Papa Francisco está estable
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que la segunda noche del papa en la clínica fue “tranquila” y que el líder de la Iglesia católica había “dormido bien”, y que el domingo temprano había “desayunado regularmente y leído algunos periódicos”.
De 88 años, el pontífice padece desde hace ya cerca de dos semanas una bronquitis que no pudo terminar de tratar en casa. Aunque intentó seguir con sus actividades públicas, se vio inicialmente obligado a atender la agenda en su residencia, la Casa Santa Marta, y luego a acudir al Gemelli.
Francisco ha sufrido en los años recientes problemas respiratorios y padece un fuerte dolor en la rodilla derecha que le impide caminar con normalidad. Por ello, suele usar silla de ruedas en eventos y eucaristías.